Una derrota albirroja que complica seriamente sus aspiraciones a clasificar a una Copa

La dura derrota de Estudiantes esta noche en el Monumental en manos de River no sólo profundizó el momento futbolístico -que derivó en la salida de Ricardo Zielisnki-, sino que la cuarta caída en fila lo posiciona ante un panorama complejo en sus aspiraciones a clasificar a una Copa internacional en el 2023.

Ya lejos -hace rato- de la lucha en el certamen local, el Pincha intenta cerrar de la mejor manera posible este año que fue de mayor a menor y su principal objetivo es participar de la Libertadores del próximo año, algo que a esta altura parece estar lejos.

Con la derrota ante el Millonario, no sólo desperdició la posibilidad de acortar distancia con Gimnasia (último ahora en ingresar a la Libertadores y con seis unidades más), sino que fue superado por varios equipos (Huracán, Newell's y Argentinos), que se sumaron a la pelea y lo pusieron -incluso- contra las cuerdas incluso en las aspiraciones a la sudamericana.

Es decir, con 55 puntos en la general, Estudiantes le saca uno de ventaja Tigre, equipo que se está quedando afuera de todo (luego siguen Sarmiento y Godoy Cruz con 51 y 50, respectivamente). Con 12 por jugarse, el León deberá en principio cuidar ese cupo y no quedarse con las manos vacías, lo que sería un pésimo cierre de temporada entendiendo las posibilidades que fue dejando pasar.

Lanús (L), Huracán (V), Vélez (V) y Godoy Cruz (L) son los próximos y últimos rivales del Pincha en donde deberá sacar la mayor cantidad de puntos posibles.