Conmoción: quién era Camila Behrensen, la científica argentina asesinada en EE UU

Detectives de homicidios y de incendios del estado de Missouri, EE UU, están investigando la muerte de una científica argentina, y de otro chileno, cuyos cuerpos fueron encontrados luego de que el fin de semana se registrara un incendio en un departamento cercano al centro de investigación biomédica de Kansas City donde trabajaban. 

La policía de Kansas City identificó a las víctimas como Camila Behrensen, de 24 años, nacida en Buenos Aires, y de Pablo Guzmán Palma, de 25 años, de Santiago de Chile. Si bien el caso es investigado, la principal hipótesis es que se trató de un doble asesinato.

El Instituto Stowers de Investigación Médica dijo anoche en un tuit que tanto Behrensen como Palma eran investigadores predoctorales en ese centro. "Nuestras más profundas condolencias a sus familias'', decía el tuit. "Durante este difícil momento, y sobre todo, por respeto a las dos familias, queremos honrar y recordar la alegría, el optimismo y el trabajo excepcional que encarnaban estas dos personas y todo lo que han logrado'', agregó. 

Behrensen y Palma presentaban lo que la policía describió como un "aparente traumatismo'' luego de que los equipos de bomberos extinguieron las llamas el sábado. Ambos fueron declarados muertos en el lugar de los hechos. 

La policía dio pocos detalles, pero dijo que hay una recompensa de 25.000 dólares por información que conduzca a un arresto. El martes pidieron ayuda a cualquier persona que tuviera un video de vigilancia.   

¿Quién era Behrensen? La joven se fue a vivir a Estados Unidos luego de su destacado paso por la carrera en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), donde en 2020 recibió el título de licenciatura en biotecnología. Había estado dos años estudiando los cambios metabólicos de las moscas de la fruta, una investigación que le permitió ser coautora de un artículo en Scientific Reports.

Es por ello que decidió continuar su carrera como investigadora en esta ciudad de Misuri, en el Instituto Stowers, donde estaba detrás de su gran sueño: ser doctora en Biología.