Luego de los asaltos hubo allanamientos en Romero

Los vecinos de Melchor Romero reclamaban medidas de seguridad tras una serie de asaltos de continuado que hubo en la zona comercial de la avenida 520 entre 169 y 173. Y en las últimas horas, tras varios allanamientos que se realizaron no muy lejos de ese lugar, la Policía logró la captura de dos sospechosos y el secuestro de armas, proyectiles y droga.

De acuerdo al reporte oficial, los operativos tuvieron lugar en 170 entre 517 y 518 y 173 y 519, en un barrio denominado Las Casitas.

Fue personal de la propia comisaría de la jurisdicción el que, con aval de la fiscalía de Ana Medina, lanzó los registros.

En tal sentido, se supo que un joven de 21 años y otro de 23, terminaron presos bajo sospecha de participar en varios de los robos, muchos de los cuales quedaron filmados.

Precisamente, a partir de esas imágenes, los pesquisas habrían logrado identificar a los ladrones, cuyos domicilios terminaron siendo requisados en busca de más elementos de prueba.

Sobre lo encontrado, los voceros consultados por este diario mencionaron 49 municiones calibre 9 mm; 18 cartuchos calibre 12/70 antitumulto de posta de goma; siete cargadores de pistola 9 mm; un ladrillo de marihuana de 844 gramos; 11 envoltorios de marihuana con un pesaje total de 16 gramos; una pistola calibre 9 mm con numeración suprimida; un revólver “tipo lechucero” calibre 32 con numeración suprimida; dos municiones calibre 38 y una granada de humo lacrimógeno.

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En esta localidad, los pobladores saben que los ataques delictivos parten casi siempre de la misma banda, cuyos integrantes residen en el barrio.

“No tienen códigos, límites, nada”, expresó un frentista indignado.

Por ejemplo, en un local de ropas de 520 entre 172 y 173, ya hubo cuatro asaltos en los tres años que lleva con sus puertas abiertas al público.

En ese negocio, cuando estaba ocurriendo el último ataque, justo llegaban los dueños en una camioneta.

Ellos enseguida se dieron cuenta de lo que pasaba y empezaron a los bocinazos. Pero recién cuando los asaltantes se aseguraron de tener la plata de la caja entre sus manos, decidieron emprender la retirada. Como si nada.