Esa ilusión llamada mercado

Se viene otro mercado de pases y la ansiedad de los hinchas crece. Siempre está la expectativa de la llegada de soluciones para el equipo. A veces las hay. Otras, aparecen nombres que ilusionan y decepcionan en un breve lapso. Y también están los nombres que tenían todo para salir mal...y salieron mal.

De todas esas opciones hay en la última década de mercados de pases triperos. Quizá el único mercado de Néstor Gorosito fue el más específico y que aportó mejores rendimientos, con llegadas como las de Cristian Tarragona, Ramón Sosa y Agustín Cardozo. Claro que la vida a través de los préstamos suele no ser simple, como ahora que hay que negociar con Tigre la continuidad de “Pitín”.

Tras el ascenso (para el cual se incorporaron apellidos importantes como Lucas Licht y Juan Carlos Blengio, nombres importantes para la divisional como Osvaldo Barsottini y Facundo Oreja o grandes aciertos, tal el caso de Facundo Pereyra), el Lobo de Troglio afrontó el regreso a Primera División a mediados de 2013 con la base de ese equipo más las llegadas de Maximiliano Coronel (estuvo 9 temporadas), Gastón Díaz, Iván Borghello, Juan Pablo Rodríguez (de buenas actuaciones en All Boys pero solo jugó 10 partidos en un semestre), Leandro Corulo y el juvenil Jeremías Ruíz. Los dos últimos ni siquiera llegaron a debutar en el primer equipo.

Para el Final 2014 de principios de año llegaron a Gimnasia el uruguayo Álvaro Fernández (desde Chicago Fire), Rodrigo Contreras (estaría un semestre y regresaría en 2015), Gustavo Bou (solo 13 partidos, 1 gol) y Walter Bou, este último para el plantel de reserva. Lo de los hermanos Bou fue curioso: Gustavo se fue a Racing, la rompió y fue campeón; Walter explotó en el Lobo en su último semestre de contrato y el club ya no lo pudo retener.

En casi una década Gimnasia incorporó 94 jugadores entre regresos, apuestas, fiascos y soluciones

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Para el segundo torneo de 2014, llamado Transición, se sumaron Pablo Vegetti (figura en el ascenso de Villa San Carlos al Nacional B, llegó desde Ferro), el defensor Juan Quiroga, David Distéfano, más los paraguayos Jorge Rojas y Nery Cardozo. A Quiroga (13 partidos), Distéfano (2 juegos) y Cardozo (10, solo 2 como titular) no les fue bien y rescindieron al finalizar el semestre.

En 2015 se jugó un torneo largo y el equipo (aún bajo la dirección técnica de Pedro Troglio) incorporó al arquero Nicolás Navarro, Roberto Brum, Nicolás Mazzola, Antonio Medina, Sergio Velázquez (el que menos jugó) y tras el receso por la Copa América llegaron Lorenzo Faravelli y Fabián Rinaudo, con último paso en el Catania italiano.

En el verano del 2016 se sumaron al Lobo Mauricio Romero, Jorge Valdez Chamorro (sufrió una grave lesión de cruzados en su primer partido, jugó 4 en total), Ezequiel, D’Angelo (debut y despedida contra Banfield en la primera fecha del torneo), Facundo Castillón (solo 14 partidos en un semestre) y el regreso de Franco Niell.

A mitad de 2016, de la mano de Gustavo Alfaro llegaron el peruano Christian Ramos (5 partidos), Sebastián Gorga, el arquero Manuel García (no debutó), Darío Bottinelli (1 sola vez titular en 5 encuentros jugados), Daniel Imperiale, Ramiro Carrera y Nicolás Ibáñez (hoy campeón y figura en Pachuca de México), además de las decisiones institucionales de los regresos de Lucas Lobos y “Chirola” Romero.

A principios de 2017, ya en la gestión Pellegrino, con Gustavo Alfaro llegaron Brahian Alemán y Mauro Matos. Ya con Mariano Soso como entrenador a mitad de año, Gimnasia apostó al DT y a una mínima inversión con las llegadas del paraguayo Omar Alderete, Nicolás Colazo y el uruguayo Nicolás Dibble. Fue una floja campaña. Y no mejoró con Facundo Sava como DT a quien apenas le trajeron a Facundo Pereyra y Jerónimo Barrales, este último desde Malasia.

Para la Superliga 2018/19, otra vez con Pedro Troglio como entrenador, llegaron Víctor Ayala, Santiago Silva (segundo ciclo en el club), Gonzalo Piovi, Mauro Guevgeozián (10 partidos, 1 gol), Maximiliano Comba, Santiago Rosales (6 partidos), Alejandro Melo (2 partidos como suplente), Sebastián Moyano (3 encuentros), Kevin Gutiérrez (solo unos minutos en la final de la Copa Argentina), Jan Hurtado (que fue vendido a Boca constituyendo el mejor negocio económico) y las apuestas José Paradela (otra venta importantísima a principios de 2021), Jonathan Chacón (no debutó), Hernán Tiffner y Lucas Calderón.

Para enero de 2019 las llegadas fueron: Franco Mussis (para reemplazar la venta de Rinaudo a Rosario Central), Alexi Gómez (3 partidos, 1 gol, se fue tras la salida de Troglio), Gianluca Simeone (2 partidos), Brian Mansilla (9 cotejos) y Jesús Vargas, el venezolano que jugó muy poco.

El mercado de mitad de año con Darío Ortíz fue difícil. Tuvo el hallazgo de la llegada del “Yacaré” Leonardo Morales, los regresos de Matías García y Brahian Alemán (recomprado a Al Ettifaq, aún hay deuda), Maximiliano Caire, Marco Torsiglieri (7 partidos), Claudio Spinelli, Pablo Velázquez (10 PJ/1 G) y Janeiler Rivas (vino de la segunda de India y jugó solo 76 minutos).

Con la llegada de Diego Maradona, en un contexto deportivo adverso llegaron los colombiano Harrison Mancilla y Jhonathan Agudelo (5 partidos/1 gol), Jorge Broun, Paolo Goltz, Matías Pérez García y Lucas Barrios. Tras el parate por la pandemia, en octubre de 2020 se jugó la Copa de la Liga y para ese certamen Gimnasia metió dos plenos con las legadas de Marcelo Weingandt y Johan Carbonero.

El fallecimiento de Maradona y la renuncia de su colaborador Sebastián Méndez provocaron que Leandro Martini y Mariano Messera se hicieran cargo del plantel. El mercado de pases de 2021 tuvo las llegadas de Rodrigo Rey (con un nivel altísimo que lo llevó a tener hoy propuestas de nuestro medio y del exterior) y Emanuel Cecchini, además de la apuesta de Rodrigo Castillo, que solamente jugó en reserva y tuvo un gran año a préstamo en Deportivo Madryn.

58 son los refuerzos de la gestión Pellegrino. De ellos vendió a Alemán, Hurtado y Paradela

Luego, a mitad de año se sumaron Guillermo Fratta, Francisco Gerometta, Manuel Insaurralde, Nery Leyes, el regreso de Nicolás Colazo, Rodrigo Holgado, Alexis Domínguez y el “Pulga” Luis Miguel Rodríguez, quien en apenas un semestre dejó la marca de tres goles en un clásico, además de pinceladas de su talento antes de regresar a Colón.

El mercado de Néstor Gorosito de principios de 2021 fue de los mejores del Lobo. Gimnasia trajo a Oscar Piris (Delfín de Ecuador), Agustín Cardozo (Tigre), Cristian Tarragona (Vélez), Ramón Sosa (Olimpia de Paraguay) y Franco Soldano (Fuenlabrada, España). Sin embargo, el entrenador pidió a mitad de año la llegada de un central zurdo y un lateral derecho como prioridades. Ante la disyuntiva entre incorporar jugadores y tener al día al plante actual, Gorosito optó por lo segundo. No tuvo una cosa ni la otra y Gimnasia fue el único equipo de la Liga Profesional que no tuvo refuerzos.

Hoy, Pipo sostiene esos mismos pedidos (lateral y central), además de un mediocampista mixto y un mediapunta o delantero con desequilibrio y gol. Pipo espera, aunque no siempre los mercados traen las grandes soluciones.