Tras la retirada rusa y el festejo ucraniano, buscan estabilizar a Jersón

Tras el final de ocho meses de ocupación de las tropas de Moscú, surgen dudas sobre los planes de Putin para esta y otras zonas

Edición Impresa

Hanna Arhirova

El ejército ucraniano llevó a cabo ayer “medidas de estabilización” cerca de la ciudad de Jersón, en el sur del país, tras el final de ocho meses de ocupación por parte de las tropas de Moscú, una retirada que plantea nuevas dudas sobre los planes del presidente ruso, Vladimir Putin, de tomar partes de Ucrania.

Los residentes en Jersón, la única capital provincial capturada por el ejército ruso desde el inicio de la invasión, se despertaron tras una noche de celebración en la ciudad y en sus alrededores luego de que el Kremlin anunció en la víspera la retirada de sus tropas al otro lado del río Dniéper.

En una actualización periódica en redes sociales, el Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas, dijo que los rusos estaban fortificando sus líneas de batalla en la orilla oriental del río tras dejar la capital. Casi el 70 por ciento de la provincia de Jersón sigue en manos rusas.

Los funcionarios ucranianos, comenzando por el presidente, Volodímir Zelenski, advirtieron que, aunque las unidades especiales del ejército habían entrado a Jersón, el despliegue completo para reforzar a las tropas de avanzada seguía en marcha. La agencia de inteligencia de Kiev dijo que creía que algunos soldados rusos se quedaron atrás y cambiaron el uniforme por ropa civil para evitar ser descubiertos.

“Aunque la ciudad no está aún completamente limpia de la presencia del enemigo, los propios habitantes de Jersón están retirando ya de las calles y los edificios los símbolos rusos y cualquier indicio de la estancia de los ocupantes en Jersón”, dijo Zelenski en su discurso.

Las imágenes que circulaban ayer en las redes sociales mostraban a activistas ucranianos retirando placas conmemorativas colocadas por las autoridades designadas por el Kremlin para dirigir la región. Una publicación en el canal de Telegram de Yellow Ribbon, un movimiento ucraniano de “resistencia pública”, mostró a dos personas en un parque sacando placas que parecían ser figuras militares de la época soviética.

El anuncio de Moscú de que sus tropas planeaban retirarse al otro lado del Dniéper, que divide Jersón y Ucrania, se produjo luego de que Kiev intensificó su contraofensiva en el sur.

En los últimos dos meses, el ejército ucraniano dijo haber recuperado el control de docenas de pueblos y aldeas al norte de la capital regional, y el Estado Mayor ucraniano apuntó que las labores de estabilización se llevaban acabo en esa zona.

La retirada rusa supuso un importante revés para el Kremlin unas seis semanas después de que Putin se anexionó Jersón y otras tres provincias del sur y del este en contra del derecho internacional y ante una condena generalizada. El líder ruso aseguró de forma inequívoca que las zonas reclamadas ilegalmente son territorio ruso.

Henichesk, una ciudad a unos 200 kilómetros al sur de Jersón, en el Mar de Azov, servirá de “capital temporal” tras el repliegue ruso, indicó la agencia noticiosa estatal rusa TASS citando a un miembro del gobierno designado por Moscú.

Los medios ucranianos ridiculizaron el anuncio y el diario Ukrainskaya Pravda dijo que Rusia “se había inventado una nueva capital” regional.

Como Zelensky, su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, trató de calmar el entusiasmo ante el último impulso a la moral del país. “Estamos ganando batallas sobre el terreno, pero la guerra continúa”, afirmó desde Camboya, donde asiste a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Kuleba planteó también la posibilidad de que el ejército de Kiev encuentre pruebas de posibles crímenes de guerra rusos en Jersón, como ocurrió después de que el Ministerio de Defensa ruso retiró a sus fuerzas de las regiones de Kiev y Járkiv.

“Cada vez que liberamos parte de nuestro territorio, cuando entramos a una ciudad liberada (...), encontramos salas de tortura y fosas comunes con civiles torturados y asesinados por el ejército ruso en el curso de la ocupación de estos territorios”, dijo el jefe de la diplomacia ucraniana. “No es fácil hablar con gente así. Pero dije que todas las guerras terminan con diplomacia y Rusia tiene que abordar las conversaciones con buena fe”. (AP)

 

Vladimir Putin
Ucrania

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE