La Loma: fueron a una remisería, pero para robar

La inseguridad que existe en nuestra ciudad motivó a varios comercios a adoptar algunos recaudos para prevenir delitos. En muchos casos, optaron por valerse de dispositivos basados en la tecnología. En otros, simplemente se decidió no atender en determinadas horas del día o de la noche.

Es lo que por ejemplo se dispuso en la remisería “Cielo”, ubicada en 44 entre 24 y 25, del barrio La Loma.

Desde hace un tiempo, esta agencia hace un intervalo entre las 22 y las 6 de la mañana siguiente en que permanece cerrada.

Por rara paradoja, esa medida implementada para evitar el riesgo de sufrir algún asalto, derivó en que igualmente fuera blanco de un hecho delictivo.

“CREEMOS QUE FUE AL VOLEO”

En la tarde de ayer, la encargada de esta remisería, Carla Rúa (44), le contó en el lugar a EL DIA que “los ladrones forzaron la cerradura de la puerta de entrada y se metieron”.

Lamentó que pese a que este comercio cuenta con cámaras de seguridad “en esos momentos no estaban funcionando”.

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“Es que hace un año y medio que estamos acá y hasta el momento nunca se había dado un robo”, explicó.

Enseguida citó que “igual vamos desde ahora a dejarlas encendidas también a la noche”.

De todas maneras, pese a no contar con el aporte de las imágenes del robo, los movimientos de los escruchantes pudieron ser fácilmente imaginados.

Es que, según informó Carla, “estuvieron revolviendo bastante, principalmente muebles y cajones de escritorios”.

Como resultado de esa intensa búsqueda, los responsables de este robo lograron lo que buscaban: llevarse dinero en efectivo y objetos de valor.

En tal sentido, la encargada de la remisería detalló que “robaron dinero (aseguró desconocer la cantidad, aunque un calificado vocero policial sostuvo que fueron 25.000 pesos), una notebook, una tablet, un CPU y dos celulares”.

Los autores del escruche dejaron, en contrapartida, un desorden tremendo.

Carla está convencida de que se trató de “un robo al voleo”, al tiempo que reveló cómo se enteraron del desagradable episodio: “Fue cuando hoy (por ayer) vino a las 5.45 el operador que trabaja en el primer turno”, reflejó.

El panorama con que se topó la desconcertó inicialmente y lo indignó momentos después: “Comentó que la puerta de ingreso se hallaba con la cerradura violentada. Y adentro estaba todo revuelto. Un desastre”.

A la encargada de la remisería, se le preguntó también si cuando los delincuentes decidieron darse a la fuga con todo lo sustraído, lo hicieron dejando la puerta de entrada abierta o cerrada.

Su respuesta, no se hizo esperar: “La dejaron cerrada y la verdad es que desde afuera no se notaba lo que en realidad ocurrió”.

También se le requirió conocer si alguien del barrio se había percatado o había notado la presencia de sospechosos en la remisería.

“Que nos hayamos enterado no hubo vecinos que hayan escuchado algún movimiento o un ruido extraño”.

“Es que seguramente vinieron a robar a la madrugada, con toda la gente durmiendo”, conjeturó.

REFORZARÁN LA SEGURIDAD

En otro pasaje de la charla con este diario en la oficina de la agencia, Carla anticipó que los responsables del local van a tomar desde ahora algunas precauciones para dotar de más seguridad del comercio.

Al respecto, expuso que “como primera medida, como dije antes, se dejará a las cámaras de seguridad funcionando también en las horas nocturnas en que la agencia quede cerrada”.

“Pero tengo entendido que además se va a instalar algún sistema de alarma y hasta se piensa en colocar una reja para proteger al frente, que es por donde entraron los delincuentes”, completó.

Sobre estos últimos, por el momento se ignora su paradero.

En la remisería ya decidieron poner una alarma, una reja y las cámaras también a la noche