La TV juega su propio mundial

Por EDUARDO TUCCI

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“Yo confío en ustedes, que nos ilusionaron a todos nosotros. Porque yo estoy afuera y te puedo decir que me puedo ilusionar, que vamos a estar entre los mejores. Pero ustedes saben ahí adentro cómo tienen que declarar y cómo tienen que hablar. Es muy clarito esto. Ese equipo nos ilusionó y nos trajo hasta acá diciendo que somos serios candidatos, como todos los entrenadores del mundo que dijeron algo parecido. Ese equipo tiene que aparecer y demostrarlo el sábado”, fue la tensa arenga de Oscar Ruggeri dedicada a los jugadores de Argentina en la previa del decisivo choque con México. El efusivo mensaje del Cabezón, acostumbrado a transmitirlas en algún vestuario, esta vez lo pronunció por TV, durante el programa que lo tiene como panelista en un estudio montado en Doha.

La televisión también está jugando su Mundial y lo hace a través de un esfuerzo de producción notable que cuenta con el aporte de cientos de periodistas, equipamiento (sólo Torneos despachó 10.000 kilos de equipos técnicos entre cámaras, lentes, matrices y switchers) y productores. En Argentina el 77 por ciento de sus habitantes esperaba ansioso el comienzo del Mundial para instalarse frente al televisor y seguir las alternativas de los partidos (64 en total) que coronarán al nuevo campeón.

Una recorrida al dial televisivo permite establecer que, si bien los partidos se emiten sólo en las pantallas de la TV Pública, TyC Sports y DS Sports, todos los canales de cable y de aire han puesto en la grilla diaria, desde que la pelota empezó a rodar en Qatar, una programación especial dedicada a la Copa del Mundo.

El esquema utilizado por la mayoría está centrado en la presencia de panelistas que analizan y discuten --a veces acaloradamente--, especialmente aquellos temas que tiene al equipo de Leonel Scaloni como protagonista. La presencia de ex jugadores de notable trayectoria –caso Latorre, Ruggeri y Goycochea, por nombrar solo algunos--, le agrega a la producción la óptica de quienes durante muchos años han sido protagonistas dentro del campo de juego. Hay controversias para elegir en cada uno de los programas y también una tendencia –que abarca a todos--, de dedicar grandes coberturas a lo que ocurre en las calles de Doha además de bucear sobre costumbres y tradiciones locales.

Hubo hasta aquí otros episodios para destacar como que se produjo un hecho sin antecedentes: Lola del Carril y Ángela Lerena se transformaron en la primera dupla de mujeres en encabezar la transmisión de un encuentro de la Copa del Mundo, al relatar y comentar el duelo entre Suiza y Camerún para la TV Pública.

A todo esto, los números demuestran el interés del telespectador. El día del fallido debut con Arabia Saudita hubo madrugón y millones de televisores encendidos a punto de haberse alcanzado una marca de rating altísima que no se lograba desde hace cuatro años. A las 7 en punto, cuando el árbitro dio comienzo al encuentro que terminó con la caída de nuestro equipo nacional, la TV Pública alcanzaba los 37 puntos de medición con el relato de Pablo Giralt, los comentarios de Matías Martin, Ángela Lerena y Sergio Goycochea, y de Miguel ‘Tití’ Fernández y Sofía Martínez Mateos desde el campo de juego.

El encuentro también se emitió por TyC Sports con relato de Rodolfo De Paoli, comentarios de Ariel Senosiaín y Gastón Edul, Agustín Fantasía y Matías Pelliccioni en el campo de juego.

Entre las dos emisoras, la de aire y la de cable, el partido casi llegó a los 60 puntos de rating: 36.6 para el canal estatal y 22.6 para su competidor. Como era de esperarse, fue lo más visto. El Trece, Telefe, América y el Nueve no llegaron ni a un punto, e hicieron 0.7,0.5 y 0.1 los últimos dos, respectivamente.

La TV juega su rol en la cita más rutilante del fútbol a nivel mundial. Y afronta ese desafío cubriendo con amplitud el aspecto futbolero pero además añadiendo a la agenda diaria muchas notas de color relativas al escenario de la contienda. Esa temática, abordada en cada uno de los canales marcan una de las novedades que ofrece la cobertura de Qatar 2022 en la que el fútbol, naturalmente, es el objetivo central.