A Messi no lo sacó de foco ni el penal que le tapó el arquero

Igual que en la primera fecha contra Arabia Saudita, y en la siguiente, frente a México, frente a Polonia, en el partido que aseguró la clasificación de Argentina a los octavos de final de la presente Copa del Mundo, Lionel Messi volvió a ser el jugador más presionado por los marcadores del equipo rival. De todos modos, el capitán se las ingenió para ser el eje de una formación que llegará a la ronda final tras encontrar su mejor forma en el desarrollo del Grupo C, que se terminó adjudicando a partir de la actuación más sólida.

Ni siquiera el penal que Wojciech Szczesny le tapó a los 38 minutos del primer tiempo le restó protagonista a quien frente a los polacos alcanzó el récord de ser el argentino con más partidos en el seleccionado nacional, por sobre Diego Maradona. A propósito de la referida ejecución, fue producto de una falta cometida por el arquero sobre el propio rosarino cuando este saltó entrando por el segundo palo para conectar un centro levantado por Julián Álvarez desde la izquierda.

El árbitro certificó la acción a través del VAR, y el zurdazo fuerte, cruzado al palo de la mano izquierda de Szczesny, no entró porque el golero encontró la pelota con su mano derecha.

El arquero polaco lo tenía estudiado a Messi en los penales / AFP

El arquero de Polonia, tras atajar un penal frente a Arabia, había manifestado que “con Claudio Filippi, el entrenador de arqueros de la Juventus, encontramos un método para analizar a los lanzadores de penales”, y fue más allá al advertirle justamente a Messi: “Te estoy estudiando y no veo la hora de enfrentar a Argentina”. No mintió.

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A pesar de la “bronca” por lo que consideró “un error”, Messi fue el conductor de Argentina a lo largo de todo el partido, porque desde que la pelota comenzó a rodar, con el conjunto albiceleste a cargo del juego, fue el organizador de cada jugada de ataque, con traslados, gambetas, toques cortos y largos, así como también apariciones dentro del área que constituyeron una amenaza permanente para quienes estuvieron a cargo de su control.

A medida que su figura creció, con un fuerte respaldo de la gente, que no paró de alentarlo después de fallar en el penal, el arquero polaco ganó también un protagonismo central que llegó a ubicarlo como el jugador más valioso de su equipo. Si el primer tiempo transcurrió sin anotaciones justamente fue por su responsabilidad.

Por acumulación, y no extraña, Messi es el mejor exponente de la Scaloneta en lo que va de Qatar 2022, habiéndose repuesto de la derrota inicial frente a Arabia y adaptándose a la serie de modificaciones instrumentadas por el técnico, que en la víspera, ante Polonia, mostró a Enzo Fernández como mediocampista central y a Julián Álvarez como jugador más adelantado.

Está claro que Leo llegó a este Mundial con el propósito de lograr un protagonismo central, y que un tropiezo como la caída en el debut o un penal fallado, como ayer, no lo sacará de foco. A su juego, en la etapa final de la carrera, le agregó el carácter y temperamento propio de un líder, que sumado a las condiciones naturales para el juego lo muestran en plenitud.

En el final, lo enojó una falta de Robert Lewandowski en la franja central, y en un primer momento pareció no aceptar la disculpa del atacante, quien finalizado el encuentro, con el 2-0 sellado a favor de Argentina, y con la clasificación de Polonia como segundo, en forma ajustada, volvió a la carga para lograr el perdón de quien terminó dándole un abrazo.

El capitán del seleccionado argentino volvió a ser muy presionado / AP

En estos términos, como bandera del seleccionado que llegó a este Mundial como campeón de América, por su juego, temperamento, influencia y récords que no para de superar, Messi continúa agigantando su leyenda.

Finalizado el partido, Messi reconoció que que se quedó “con bronca por haber errado el penal”, que le atajó el arquero Wojciech Szczesny en el primer tiempo, pero valoró que después “el equipo salió fortalecido” para ganarle a Polonia, lo que le permitió pasar a octavos de final del Mundial de Qatar como primero del Grupo C.

“Quedé con bronca por haber errado el penal, pero el equipo salió fortalecido tras ese error mío. Sabíamos que, una vez que entrara el primer gol, iba a cambiar el partido, como se dio”, señaló Messi en declaraciones para la prensa.

“Ahora es momento en que debemos estar tranquilos e ir partido a partido. Empieza otro Mundial y ojalá podamos seguir manteniendo lo que hicimos ante Polonia”, estimó el astro del PSG francés.

Lionel Messi volvió a ser clave en el triunfo de Argentina, más allá del penal que no pudo convertir / AP