Un duro camino y la alegría eterna

El protagonista de esta historia nació a principios de la década del 50 en un hogar muy futbolero. No fue nada casual, entonces, que desde muy chico se sintiera atraído por el deporte más popular para los argentinos. Con un detalle muy particular: además de tener simpatías con un club de los que milita en los torneos nacionales, siempre se mantuvo muy atento a todo lo que ocurriera alrededor del seleccionado, o del “combinado” como se le decía entonces.

No sorprendió que con el correr de los años fuera hincha de su equipo y de la albiceleste. Y esto a pesar de que debutó como fana del seleccionado en un torneo que significó una de las catástrofes más grandes del fútbol nacional: el Mundial de Suecia que marcó, en 1958, el regreso de Argentina a este tipo de competencias después de 24 años.

A punto de fundirse en un abrazo que será inolvidable. Dybala y Dibu Martínez son Campeones del Mundo / AFP

Pero todo funcionó mal esa vez. El equipo terminó último con dos puntos con una victoria sobre Irlanda del Norte. Encima sufrió la derrota más dura de la historia, por 6-1 ante Checoslovaquia lo que hizo temblar toda la estructura del fútbol nacional. Un cuadro desolador. Brasil fue el campeón.

Después de esto, el actor central de esta secuencia siguió muy apegado a todo lo que tuviera que ver con el equipo nacional aunque las cosas siguieran de mal en peor.

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El siguiente desafío fue Chile 1962. Mucho entusiasmo hasta quedar comprobado que la desorganización comenzaba a ser moneda corriente. La Albiceleste también se volvió en la primera ronda. Un dato: el DT Juan Carlos Lorenzo asumió unos meses antes del Mundial y nunca encontró el equipo. Brasil dio la vuelta.

En Inglaterra 1966 siguieron los desórdenes con varios cambios de técnicos antes de la Copa. Al menos fue la mejor campaña desde 1930. En cuartos de final le tocó bailar con la más fea: Inglaterra lo eliminó en un partido polémico por 1-0, con la recordada expulsión a Antonio Rattín. El Rata, molesto por la sanción, se sentó en la alfombra roja de la reina y salió de la cancha estrujando un banderín que tenía los colores ingleses. El local sería campeón y nosotros volveríamos como “campeones morales”.

·Cuando llegó Alemania 1974, el protagonista de este recorrido ya trabajaba y sus labores tenían alguna relación con el fútbol. Igual siguió aferrado a la Albiceleste. Los responsables del tema seguían equivocando el camino y fue otro fracaso. Sería esta Copa del Mundo el inicio de un proceso exitoso de la mano de César Menotti.

Los vaivenes de la historia merecían un éxito así. Al autor de estas líneas lo atrapó la emoción

·Sobrevino el Mundial 1978. Como local no le tocó una zona sencilla a la Argentina. El conjunto de Menotti compartió grupo con Italia, Hungría y Francia. Fue avanzando con aportes notables de Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y el gran Mario Kempes. En el partido definitorio le ganaría a Holanda por 3-1 en tiempo suplementario para gritar campeón por primera vez.

En 1982, no pudo repetir. Llega como favoritos pero nos despedimos en segunda ronda. Sufrió una sorprendente derrota 1-0 contra Bélgica en el partido inaugural, Italia dio la vuelta olímpica y quedó un dato relevante para aquel presente y futuro del fútbol Mundial: debutó Diego Armando Maradona con la celeste y blanca.

Cuatro años después, el delirio. En México llegaría el segundo y último Mundial que ganó la Argentina. El equipo dirigido por Carlos Bilardo, con Diego Maradona asombrando al mundo, terminó primero e invicto en la fase de grupos, y a partir de los octavos de final dio lo mejor. En cuartos consiguió la histórica victoria contra Inglaterra con la mano de Dios y al mejor gol de todos los tiempos; en semis venció 2-0 a Bélgica con otro partido épico de Maradona y en la gran final le ganó a Alemania en un partidazo. Un Diego en su máximo esplendor fue el gran conductor de un equipo sólido que se hizo fuerte sobre la marcha de la mano del Narigón.

Recuerdos de Qatar 2022. Hinchas argentinos ingresaron al campo y se llevaron trozos de las redes / AFP

·El fanatismo por el seleccionado, después de aquellos lujos en tierra mexicana se acrecentó de cara a la próxima cita. Un desafío gigante en Italia 1990. La escuadra de Bilardo otra vez favorita, con Maradona como figura, aún con problemas físicos. En medio de una expectativa notable, Argentina debutó con otra derrota en el partido inaugural. Más resonante porque el verdugo fue el desconocido Camerún. Se recuperó con un 2-0 sobre Unión Soviética y el empate 1-1 contra Rumania y después vendría lo mejor. En el inicio de la fase final esperaba Brasil. Pero la Selección, luego de sufrir mucho, le ganó 1 a 0 con el recordado gol de Claudio Paul Caniggia. Pasó a semis por penales al vencer a Yugoslavia. Otra victoria desde los 12 pasos un notable Vasco Goycochea nada menos que ante Italia. En la definición, Alemania se tomó revancha, con un arbitraje para el olvido, y ganó 1 a 0.

Cuatro años después, la cita fue Estados Unidos. Con otro conductor, Alfio Basile y con “El 10” como gran referente. El debut fue auspicioso y con goleada por 4-0 a Grecia. En el segundo partido llegaría el 2-1 ante Nigeria para seguir soñando. Pero el dóping de Maradona terminó siendo una pesadilla. En lo anímico el equipo quedó devastado por la ausencia del 10 y se fue en octavos de final.

·El itinerario marca Francia 1998, primer Mundial sin Maradona y con Daniel Passarella con el buzo de DT. Puntaje perfecto para ir a octavos a medirse con los ingleses. Fue 2-2, pero en los penales la Argentina avanzó a cuartos donde todo se cayó a pedazos: Holanda le ganó 2-1. Fin de la ilusión. Francia campeón.

Semejante sonrisa no necesita explicación. Messi y la Copa del Mundo se juntaron en Qatar y hubo fiesta / AFP

·Corea Japón en 2002, con las ideas renovadas de un personaje muy especial, Marcelo Bielsa. Llegamos como favoritos tras unas eliminatorias impecables. Pero no le tocó una zona fácil, y de manera increíble se quedó afuera en la primera ronda.

·En Alemania 2006 de la mano de José Pekerman, otra vez llegaría un grupo complicado en la fase inicial, En cuartos de final, Alemania, la sombra negra de la Albiceleste, y la eliminó por penales.

·Ni que hablar de Sudáfrica 2010 con Diego Maradona en el banco y Lionel Messi en la cancha, lo que daba mucho margen para la ilusión. Pero, otra vez, llegó Alemania y no tuvo piedad: derrota 4-0 y despedida en cuartos de final.

La lealtad sin límite de un hincha de la Selección ayer tuvo un premio plagado de ribetes especiales

En Brasil 2014 ya no estaba Maradona en el banco y con Alejandro Sabella, la Selección le dibujó una sonrisa a todos. Pasó tranquila la primera ronda, y volvió a semifinales después de 24 años. En esa instancia eliminó a Holanda por penales y se enfrentó en la final contra Alemania. En el Maracaná, el equipo teutón ganó con gol de Mario Götze en tiempo suplementario y dejó sin la tercera estrella a los argentinos.

Así llegamos a Rusia 2018, la previa de Qatar. Con la conducción de un complicado Jorge Sampaoli llegó casi de milagro a los octavos de final, con un entrenador muy cuestionado.

Finalmente, con un técnico joven, Lionel Scaloni, que sorprendió a todos, y el mejor Messi surgió, arrolladora, la Scaloneta que nos transportó a todos al sitial de honor. Final feliz superando un camino plagado de vaivenes con talento, pasión, entrega y mucho coraje. La victoria final sobre Francia fue dramática, conmovedora, histórica. Aquel hincha que desde muy pibe fue fana de la Selección y hoy no para de festejar por una definición nunca vista, ahora tiene 72 años, es periodista. Soy yo...

Todos cantan. Todos saltan. Todos festejan sin parar. Argentina fue feliz en el podio de los campeones / AFP