Croacia despidió a Bélgica: del podio a la eliminación

Bélgica, tercero en Rusia 2018 y número 2 del ranking FIFA, se despidió del Mundial Qatar 2022 al empatar sin goles con el actual subcampeón Croacia en un duelo directo por la clasificación a octavos de final, válido por la tercera y última fecha del Grupo F.

El seleccionado balcánico av1anzó de ronda en la segunda posición, detrás de Marruecos, y jugará la siguiente instancia con España, el próximo lunes a las 12 en Al Janoub.

Los africanosd se adjudicaron la zona con 7 unidades, Croacia terminó segundo con 5 y Bélgica concluyó tercero con 4, condenado por su derrota con el equipo magrebí en la segunda jornada.

Los Diablos Rojos, erráticos en la definición, no superaron la primera ronda de un Mundial por quinta vez en 14 presentaciones, al igual que había ocurrido en 1930, 1954, 1970 y 1998.

En honor a la calidad de sus jugadores, Croacia y Bélgica ofrecieron un partido agradable, que no tuvo goles, pero sí jugadas de elaboración con pase certero como materia prima y también llegadas de riesgo en ambos arcos.

Pese a disponer de dos resultados para la clasificación -el empate y la victoria-, los croatas descartaron cualquier posibilidad de especulación y tardaron menos de un minuto en dar el primer viso a Thibaut Courtois. Iván Perisic tuvo una rápida aparición por el costado izquierdo del área, dominó el balón y remató seco, cerca del palo izquierdo.

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Bélgica, en cambio, fue algo más versátil con un Dries Mertens por momentos retrasado para combinar con Kevin De Bruyne, su futbolista de más exquisito botín. Ellos dos fueron protagonistas de la jugada de mayor riesgo en la parte inicial: el jugador de Manchester City condujo más de 30 metros, entregó un pase de billar a la carrera y dejó en clara posición de gol a Mertens, que levantó su remate.

Con el reloj como enemigo, Bélgica jugó su primera carta ofensiva de reserva al comenzar el segundo tiempo: Romelu Lukaku, quien a los tres minutos cabeceó a las manos de Livakovic muy cerca de la línea de gol. El mismo jugador remató al palo en una jugada que comenzó con otro excepcional pase cruzado de De Bruyne.

El centrodelantero de Inter confirmó en la segunda parte su bajo estado de forma con del desperdicio de por lo menos cuatro ocasiones claras de gol dentro del área, lo que hubiera representado la continuidad en el Mundial. Y colectivamente el equipo se mostró totalmente fuera de cualquier unión que pudiese darles un golpe de efecto anímico. Todos los rumores se volvieron a instalar con la eliminación.

El español Martínez agotó todas las variantes en busca de vulnerar el arco croata, algo que estuvo muy cerca de ocurrir sobre el final del partido. Sin embargo, la baja eficacia llenó de frustración a los belgas, especialmente a Lukaku, que abandonó el campo a puro golpe en el banco de suplentes, asumiendo la responsabilidad de las chances perdidas.