Ángel Vaccalluzzo

Tuvo una gran pertenencia a Los Hornos, localidad en la que vivió en los últimos 65 años y forjó junto a su esposa uno de los comercios más característicos de esa zona. Su capacidad de trabajo, su rectitud y bondad hicieron de él un hombre tan valorado como respetado, por eso el fallecimiento de Ángel Vaccalluzzo provocó numerosas expresiones de pesar entre quienes lo conocieron.

Había nacido en Sicilia, Italia, el 6 de junio de 1929 y, tras una breve escolarización, comenzó a realizar trabajos rurales.

En 1957 junto a su esposa María Fichera y su pequeña hija María fue parte de la segunda diáspora italiana y miles de emigrantes, principalmente del sur de la península, escaparon de la pobreza y las duras condiciones de vida de sus pueblos.

Ángel y su familia eligieron la localidad de Los Hornos para levantar su nuevo hogar. Por esos años el perfil rural de esa barriada se perfilaba como un lugar de posibilidades laborales para quienes ansiaban progresar.

Su primer trabajo fue como albañil. Al tiempo su esposa abrió un despacho de pan y el comercio creció hasta que él decidió sumarse a esa actividad.

También fueron épocas de alegría para la familia porque acá nació Carmelo, su segundo hijo.

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Junto a su esposa estuvo al frente del comercio ubicado en avenida 60, entre 143 y 144, durante más de 50 años. Cabe destacarse que luego de que se retiró su hija María siguió con la empresa familiar.

Ángel estuvo toda su vida abocado al trabajo y le inculcó a sus hijos y nietos el valor de esforzarse y tener perseverancia para ganarse el sustento de manera honrada.

Entre los momentos más gratificantes que vivió Ángel estuvo el poder regresar en varias oportunidades a su ciudad natal para reencontrarse con su madre y el resto de su familia. Eso también le permitió mantener firmes sus raíces culturales, amor que se encargó de transmitir a su descendencia.

La llegada de sus cinco nietos fue otro motivo de orgullo y pudo ver como algunos continuaron con su vocación comercial con la instalación de supermercados.

Ángel fue un hombre sociable que se ganó el respeto y el afecto de quienes lo conocieron. Fue apreciado como uno de los vecinos más característicos de Los Hornos.