La Cámpora, por cambios impositivos

Edición Impresa

Por EMILIANO RUSSO

efrusso@eldia.com

Mientras el Gobierno acelera las negociaciones con el FMI con la esperanza de poder cerrar un acuerdo antes de fin de mes, en el Congreso sigue el debate interno de los legisladores del camporismo y de sectores aliados que no ven con agrado el entendimiento: por lo pronto, en las últimas horas descartaron el condicionamiento de acompañar el futuro proyecto a cambio de ser compensados con un paquete de leyes que graben a los “sectores concentrados”, aunque reconocieron que sí hay intención de discutir nuevos tributos -como el de la riqueza- a lo largo del año legislativo con el objetivo de engrosar las arcas de un Estado que deberá “ajustarse” para reducir el déficit fiscal.

Mientras tanto, desde la oposición siguen en guardia a la espera de más definiciones desde el oficialismo. Ayer el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, avisó que votará en contra. Quizás influyó los últimos embates desde la Rosada contra el Gobierno de Rodríguez Larreta.

Tanto Cristina como Máximo Kirchner siguen en silencio luego del portazo del entonces jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados en rechazo a las negociaciones. Tal como informó este diario, el diputado reapareció en La Plata el lunes por la noche en un encuentro con los consejeros del PJ bonaerense. Si bien evitó referirse directamente a las negociaciones con el staff del Fondo, hizo mención a los desafíos que deberá hacer frente el Gobierno para evitar una recesión y escuchó reclamos por la “inflación” y otras preocupaciones de los dirigentes presentes.

Mientras, el kirchnerismo finalmente logró que el Ejecutivo ingrese el futuro proyecto por la deuda por Diputados en lugar de la Cámara alta; la intención de la Casa Rosada era que una eventual aprobación en el Senado, ante la mirada atenta de Cristina, bajara las tensiones en la posterior discusión en la Cámara baja. Pero siguen habiendo reparos y cuestionamientos a Economía de parte de los senadores más cercanos a la Vicepresidenta por la falta de detalles técnicos.

Ayer el ministro Martín Guzmán rompió el silencio y, de alguna manera, salió a contestar a los dirigentes del oficialismo que lo acusaban de manejarse con cierto “secretismo”. Es que la visita al Senado de Sergio Chodos, representante argentino ante el Fondo y colaborador del ministro, no había tenido una buena recepción. En Diputados, los seguidores de Máximo Kirchner también repiten a coro que no difundirán su postura hasta no tener “los detalles” del entendimiento por la renegociación de la deuda.

Sí cerca del jefe de La Cámpora rechazaron la versión de un supuesto “toma y daca” con el Ejecutivo para brindar cierto acompañamiento a la iniciativa a cambio de un paquete de leyes que promueva la creación de impuestos a los sectores más concentrados de la Argentina.

Un diputado que suele orbitar como satélite de los 17 diputados camporistas, reconoció ayer que “la postura frente al acuerdo no va a depender de este supuesto paquete. Sí planteamos que por carriles separados deberíamos discutir nuevos impuestos porque, de lo contrario, todo va a terminar mal como cuando sucedieron anteriores acuerdos con el Fondo”.

En el kirchnerismo insisten en que las pautas de ajuste en la emisión monetaria y en el gasto público que prevé el pacto operarán como un freno para la incipiente recuperación de la actividad.También coincidió con este panorama el diputado Juan Carlos Alderete (CCC), que integra la coalición oficial, pero anticipó a este diario que no acompañará el futuro entendimiento en el recinto. Si deslizó que podría abstenerse y no votar en contra, una alternativa que manejan algunos integrantes de la bancada oficial para evitar lesionar el liderazgo de Alberto Fernández. El también dirigente social reconoció que, en paralelo al debate por el entendimiento, “el camino es el de recrear tributos, como Bienes Personales o el aporte a las grandes fortunas, ya que de lo contrario va costar muchísimo evitar que este acuerdo ajuste a la gente.”

El diputado, al igual que otros legisladores que ya anticiparon su desacuerdo con la renegociación de la deuda, se reunirá con Máximo el próximo 28 de febrero para consensuar un discurso. A diferencia de hace algunas semanas, la tensión dentro del oficialismo ha tendido a relajarse. Pero tampoco está dicha la última palabra. Para ello habrá que esperar al debate en el recinto de marzo próximo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE