Revuelo en barrio Jardín por los estampidos
Edición Impresa | 6 de Febrero de 2022 | 06:44

En medio de la lluvia que caía de a ratos, ayer al mediodía el movimiento en la zona del barrio Jardín no era demasiado intenso. La mayoría de las calles lucían desiertas y los vecinos desarrollaban sus actividades puertas adentro. Hasta que empezaron los estampidos. Y todos temieron lo peor.
En medio de la ola de inseguridad que sorprende a cualquiera en cualquier momento, los sonidos que provenían del exterior tenían una acústica particular: ¿Son disparos?, se preguntaron muchos, asustados.
Por eso hubo llamados a la central de emergencia policial 911, mientras los más osados se animaban a asomarse a la vereda para ver si pescaban algo de lo que estaba sucediendo.
Minutos más tarde, aparecieron varios móviles y comenzó una persecución.
El objetivo pasó a ser una motocicleta Honda Wave de color negra, cuyo conductor se mostró reticente a los pedidos de que frenara la marcha.
En esas circunstancias, los cortes del rodado, una especie de contraexplosiones, fue lo que confundió a todos.
“No eran balazos, sino los ruidos intermitentes del caño de escape”, expresó un oficial que participó del procedimiento.
El hecho se registró en Diagonal 618 y 83 y, terminó en 116 y 82 con la captura del sospechoso, que alcanzó a dar los últimos pasos a pie, tras dejar abandonada la moto.
El rodado en el que circulaba tenía las numeraciones del cuadro y motor suprimidas, porque era robada. Esa era la razón por la que el joven no quería que lo atraparan.
Ahora enfrenta cargo por los delitos de “encubrimiento y resistencia a la autoridad”, en una causa que tramitará ante el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil en turno de La Plata.
Atento el encuadre judicial, los voceros consultados conjeturaron que el menor seguramente recuperará la libertad en cuestión de horas.
Un drama
Como en un fenómeno de estacionalidad, en cuestión de días, frentistas de localidades denorte y sur y también en el microcentro, coincidieron en la protesta, en casos desesperada, por el malestar y temor que genera el estruendo y las conductas temerarias de enjambres de motos que se mueven a lo largo de todo el día.
Las quejas que recibió este diario en lo que va de la semana señalan zonas céntricas de las localidades de Villa Elisa y Los Hornos. También, el área de diagonal 74 entre Plaza Italia y Plaza Moreno. Pero se sabe que el fenómeno está por todas partes.
“El sábado, los vecinos que vivimos en diagonal 74 no dormimos. El motivo carreras son las carreras de motos, desde las 23 hasta las 5 de la madrugada, era zona liberada, imposible hablar, dormir o permanecer tranquilo en nuestro hogar. Llamamos al 911 varias veces, varios vecinos. En un momento apareció un auto policial, pasó por una cuadra y los motoqueros seguían por la otra”, indicó Natalia, vecina de la zona. En la misma línea, Graciela, de diagonal 74 y 48, mostró su hartazgo por la contaminación sonora en las noches, especialmente de fines de semana y, en particular, “por las motos”.
Una fuente de la Comuna indicó que “todas las semanas” se llevan adelante operativos de prevención que apuntan especialmente a controlar la circulación de motos”.
De todas formas, los resultados no serían del todo alentadores.
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