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Condenar la invasión

Jorge Augusto Cardoso expresa: “Nunca como hoy, se visualiza la barbarie de la guerra. Ésta se nos presenta en cientos de pantallas y en ángulos distintos. Es imposible no ver lo nefasto del empleo del instrumento militar sobre la población civil indefensa a la que, de un día para otro, la privaron de sus libertades, sus bienes y de sus seres queridos convirtiéndolos en parias. Eso ha sucedido antes; la brutalidad no sólo ha estado del lado de los rusos; no hay buenos y malos; pero lo que la comunidad internacional no puede permitir ya más es que en el siglo XXI haya naciones que crean que tienen el derecho de lograr sus objetivos por medio de la violencia armada. La violencia sólo se justifica para defender a los débiles y para imponer la paz. Ningún país puede dejar consagrado el derecho de invadir a otro para cumplir con sus propios objetivos. Todos los países deben condenar enérgicamente ese bárbaro accionar; nuestro país entre ellos. No sólo se debe condenar este acto injusto y brutal, sino también a aquellos que fingen no verlos, por complicidad, por intereses, o por cobarde indiferencia”.