Feroz robo a un hipoacúsico: se llevaron dólares, efectivo y un BMW

El hombre fue sorprendido de madrugada por dos sujetos con el rostro cubierto y provistos de guantes de lana. Tras atarlo de pies y manos con precintos, lo amenazaron de muerte para que indicara dónde guardaba sus ahorros

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Un hombre hipoacúsico de 59 años sufrió el pasado sábado por la madrugada un feroz asalto que fue perpetrado por dos delincuentes armados y con el rostro cubierto.

El hecho, según pudo averiguar este diario, tuvo lugar alrededor de las 3 de la madrugada cuando la víctima se encontraba en la planta alta de su casa ubicada en 137 entre 65 y 66, pleno enclave comercial de Los Hornos, disfrutando de un momento de lectura.

Se trata de una de las pocas viviendas con fachada a la calle que queda en la zona ya que la mayoría han desaparecido para darle paso a los locales, claro está, ante el fuerte auge comercial que se viene desarrollando en esa cuadra desde hace varios años.

Poco importó a los ladrones el movimiento que se registraba a esa hora en la cuadra y mucho menos la posibilidad de que fueran captados por alguna de las cámaras de seguridad instaladas en la cuadra.

Por caso, fundado en esa seguridad, el hombre se encontraba concentrado en sus actividades cuando, de pronto, la calma que imperaba en su vivienda se vio interrumpida por el ingreso de dos malvivientes que se colaron por una ventana trasera de la planta baja.

Pese a que los ladrones rompieron un vidrio y trajinaron por cada espacio de la planta baja en busca de objetos de valor, la víctima jamás pudo percatarse de que la seguridad de su vivienda había sido vulnerada a raíz de un problema de audición que padece.

Creyendo que no había nadie en la casa, los ladrones avanzaron hasta la planta alta en donde se toparon con el damnificado. Una vez que fue abordado, el hombre fue conducido a una de las habitaciones de la casa en donde fue atado de pies y manos con precintos.

Ante la falta de audición, los ladrones, cuyas edades rondarían los 35 años, se las ingeniaron para que la víctima entendiera el motivo por el que habían invadido su propiedad y la advertencia de que no dudarían en utilizar la violencia física si no colaboraba.

Las exigencias y las amenazas, expresadas en señas, fueron tan claras que el hombre reveló de forma inmediata dónde tenía guardados sus ahorros.

De un escritorio tomaron divisas estadounidenses y dinero en efectivo. Fuentes policiales detallaron que se trató de 300 dólares y un total de 45 mil pesos.

Pero los billetes resultaron insuficientes para estos malhechores que no dudaron en emprender una nueva búsqueda con el objetivo de agrandar el botín.

Mientras uno de los sujetos custodiaba e intentaba sacarle información a la víctima, el segundo, convencido de que hallaría más dinero, se encargó de abrir cuanto cajón y puerta había.

CON GUANTES Y EL ROSTRO CUBIERTO

A tal punto llegó el nivel de violencia durante el interrogatorio que el ladrón, frustrado por la falta de comprensión por parte de la víctima decidió dejar su rostro al desnudo para lograr hacerse entender.

“Lo que nunca se quitaron fueron los guantes de lana que llevaban puestos”.

Así se lo informó la víctima a los uniformados que acudieron al lugar una hora después a brindarle asistencia.

Ese dato sería corroborado luego por la policía científica ya que en el lugar no se hallaron rastros que pudieran adjudicarse a los ladrones.

Tras varios minutos de registro, los sujetos decidieron que era tiempo de abandonar la morada.

EL ENCUENTRO CON EL BMW

Todo estaba dado para que abandonaran el lugar con los dólares, el efectivo y un reloj pulsera que habían hallado en un mueble.

Pero cuando se dirigían hacia la puerta principal se encontraron con una fuerte posibilidad de agrandar el botín.

En el garage de la propiedad se encontraba estacionado un automóvil marca BMW modelo Active propiedad del damnificado.

Los sujetos no lo dudaron y regresaron al lugar donde habían dejado a la víctima encerrada para que les indicara dónde tenía la llave.

Al hombre no le quedó otra opción que apuntar hacia el lugar donde se encontraba colgado un manojo con un llavero de la marca de autos alemana. A los pocos minutos, el silencio y la calma volvieron a apoderarse de la escena.

Según indicaron fuentes policiales, tuvieron que pasar varios minutos para que el hombre se sintiera seguro de salir del lugar en el que se hallaba para pedir auxilio.

Una vez que se dio a conocer el hecho se activó un operativo cerrojo para dar con el rodado pero hasta ayer por la noche aún no se habían reportado novedades sobre el auto.

 

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