Luces no, robos sí: la oscuridad, aliada de los ladrones en Villa Elisa
Edición Impresa | 10 de Abril de 2022 | 04:46

Un barrio de Villa Elisa, en el que predominan las casas quintas, se encuentra jaqueado por la inseguridad. A esto se suma que no se vislumbran, al menos a corto, plazo soluciones para esta problemática. Prueba de ello es el prolongado reclamo que vienen realizando para que cambien dos lámparas del alumbrado público. “Si no reponen esos insumos menos van a atender las otras demandas que tenemos”, dicen en la zona.
Ayer, en diálogo con este diario, algunos de los frentistas reprocharon que padecen robos en casas, negocios y en la vía pública “desde hace más de un año”. Y los atribuyeron en gran medida a la oscuridad reinante “desde hace 4 meses”.
“Estamos a 5 cuadras del camino General Belgrano y a 5 cuadras de la calle 419, pero llamamos a la Municipalidad, dicen tomarnos nota de la situación, pero después nadie nos viene a cambiar las luminarias que no funcionan”, denunció ante EL DIA Marcela (53).
De inmediato, enfatizó que “el problema no es sólo que de noche el barrio está completamente a oscuras, sino que además la situación termina siendo cómplice de los ladrones, que se manejan con total impunidad”.
La demorada solución a los planteos de los vecinos lo impulsó a intentar ocuparse ellos mismos del reemplazo de esas lámparas.
Sin embargo, tuvieron que desistir de la idea porque “las luminarias están muy altas y no llegamos hasta ellas ni con escaleras de cuatro metros” expuso la mujer.
Marcela es una de las personas afectadas por la oscuridad que impera en 414 entre 29 y 30, en 30 de 414 a 415 y en 30 desde 413 hasta 414.
“En mi casa de 30 y 414 se metieron a robar a las 12 de la noche, cuando con mi marido dormíamos y mi hijo se estaba bañando. Los ladrones entraron en esos momentos a su habitación y se llevaron todo lo que pudieron”, detalló.
Y citó que “tuvimos que poner luego un reflector en el techo, que apunta hacia la esquina de casa, para iluminar un poco el lugar”.
Al momento de aludir a otros episodios de inseguridad, señaló que “hace poco” asaltaron en la calle a una señora que caminaba por la zona de 29 y 418.
Luego recordó que “a un modesto almacén que está en 413 y 30, al que le entraron a robar durante la noche hace dos meses”.
También mencionó que “en una casa de 30 y 414 intentaron también robar, aunque no lo lograron debido a que los dueños tienen perros grandes que ladraron bastante a los delincuentes y entonces escaparon para no ser atacados”.
Resumiendo el sentir de otros habitantes del barrio, Marcela sentenció que “la oscuridad es una aliada de los delincuentes”. Y disparó: “vivimos con oscuridad y miedo, porque nadie nos escucha”.
“SOMOS VECINOS MARGINADOS”
Néstor (39) vive en 414 entre 29 y 30 y también se mostró preocupado e indignado por los padecimientos antes citados.
“Ya se hicieron un montón de llamados a la línea telefónica municipal 147, de reclamos barriales, pero te dicen que irán a cambiarnos las luminarias que no funcionan y luego no es así”, le dijo a EL DIA.
Y sostuvo que “somos los vecinos marginados de la zona”.
Néstor después comentó que “puse cámaras de seguridad en mi casa y en una ocasión vi a través de ellas que un sospechoso miraba insistentemente hacia el interior de mi casa”.
Su cuadra es una de las afectadas por una pronunciada oscuridad. “Por eso los delincuentes pasan por acá con bicicletas robadas, con plantas de marihuana o con cricket de auto, sin importarles que hay cámaras de seguridad o perros que les ladran a su paso”. Como Marcela, también citó robos: “el otro día asaltaron en la esquina de 413 y 29 a una mujer que volvía de trabajar y a otra vecina de 414 y 29”.
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