Un empate con sabor a una ansiada victoria

De esta forma, Quilmes sumó su séptimo partido sin triunfos en el campeonato con 13 unidades acumuladas y en la próxima fecha recibe el lunes 2 de mayo en el Centenario a Brown de Puerto Madryn.

El primer tiempo le costó a Chacarita. Quilmes cerró los circuitos de juego del Funebrero, que más allá de alguna jugada aislada no pudo crear situaciones claras de gol.

Una de las pocas fue a los 6 minutos. Rodrigo González  robó la pelota en la mitad de la cancha, encaró y sacó un disparo que el arquero visitante, Matías Budiño, desvió al tiro de esquina.

Poco tiempo después, a los 19, el Cervecero encontró la llave del gol, a través de una jugada que se inició por derecha y siguió por izquierda, con un centro que cayó en la humanidad de Federico González, quien capturó un yerro de la defensa, remató y venció a Federico Losas para poner el 1 a 0.

A partir de allí el cuadro dirigido por Leandro Benítez se cerró por completo y Chaca fue sólo intención. Le costaba meterse en terreno quilmeño y, cuando lo hacía, el balón finalizaba en un despeje de la última línea o en las manos de Budiño.

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Quilmes tuvo una clara a los 40 minutos para ampliar la ventaja. El Tricolor quedó mal parado y Santiago López García, al recibir una pelota aérea, remató por arriba del travesaño cuando quedaba sólo frente a Losas.

Para el complemento Chaca salió con otra cara. Para eso fue clave la figura de Ricardo Blanco. El mismo se hizo cargo de un tiro de esquina que encontró la cabeza del recién ingresado Ignacio Russo, que dejó sin chances a Budiño y puso el 1 a 1.

El ex Rosario Central lo tuvo nuevamente minutos después, con un golpe de cabeza previo centro de Lautaro Formica desde el sector izquierdo. Budiño la atrapó sin problemas.

Pablo Centrone movió de vuelta el banco. El Funebrero era más y a los 43 minutos Santiago Godoy, de poca participación en el partido a diferencia de los anteriores, puso el 2 a 1 de penal. Parecía triunfo para Chaca, pero en la última bola del partido, un centro cruzado que conectó Martín Ortega estableció el 2 a 2 final, y llegó el alivio para el mundo cervecero.