Raúl Cuervo

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Distintas expresiones de tristeza provocó en las últimas horas el fallecimiento de Raúl Cuervo, un contador de extensa trayectoria en diferentes ámbitos locales y en el diario EL DIA.

Había nacido el 7 de noviembre de 1940 en La Plata. Sus padres fueron Sara Eduardo y Raúl Héctor y creció junto a sus tres hermanos.

Sus estudios transcurrieron en la Escuela Primaria N°8 y en la Escuela de Comercio. Al finalizar esa etapa ingresó a la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata de la que se graduó como contador público.

Al poco tiempo de recibirse comenzó a trabajar en capital federal, en el estudio contable de su maestro Héctor Bértola.

Además se dedicó por dos décadas a la docencia universitaria. Se inició como ayudante de cátedra y alcanzó el cargo de profesor adjunto de Contabilidad Superior II, junto al contador Hugo Scafatti.

También se desempeñó en la administración pública, en el Tribunal de Cuentas de la Provincia y en el Mercado Regional.

Junto al contador Carlos Vaio, a quien conoció en segundo año de la secundaria y con quien estudió la carrera universitaria, montó un estudio particular. La sociedad se mantuvo a lo largo de cuatro décadas y las experiencias compartidas desde la adolescencia los unió en una entrañable amistad.

Más tarde el estudio experimentó varias transformaciones y creció con la incorporación de otros dos contadores.

Su carrera profesional continuó luego en el diario EL DIA, en el que por 30 años se desempeñó con solvencia y alcanzó el puesto de gerente. Por sus cualidades fue tan respetado como querido entre quienes tuvieron la oportunidad de tratarlo.

Raúl Cuervo fue un apasionado por el rugby. Jugó y fue entrenador en el Club Los Tilos, pero por sobre todas las cosas se destacó que siempre fomentó que el deporte debía tener un correlato con los valores humanitarios. Esa condición para relacionarse con el otro lo convirtió en un referente indiscutido de la institución.

En el tiempo libre también le gustaba dedicarse a la jardinería y viajar.

El 11 de mayo de 1970 se casó con Delia Gutiérrez y la familia creció con los nacimientos de sus adorados hijos, Ramiro, Joaquín y Ana y de sus siete nietos.

Su entorno lo definió como un hombre sociable, adorable y cálido, no solo en su terreno personal, sino también en el laboral.

 

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