Espeluznante ataque a una mujer en El Pato

A muy pocos kilómetros del centro de nuestra ciudad, en el límite con la ciudad de Berazategui, una mujer vivió una verdadera pesadilla.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el hecho ocurrió el domingo pasado en la zona de la Avenida Ingeniero Allan y el cruce con la ruta 2.

Fue en horas tempranas cuando dos delincuentes irrumpieron en su domicilio y uno de ellos la agredió sexualmente.

La víctima, de 39 años, quedó en estado de shock y tuvo que ser trasladada hasta el hospital Evita Pueblo para el tratamiento profiláctico de rigor.

Voceros del caso indicaron que la mujer, de quien no se brindan datos para preservar su intimidad, estaba durmiendo cuando resultó sorprendida por los asaltantes.

Al parecer, lograron vulnerar la seguridad de la propiedad violentando la puerta de entrada.

En medio del ataque, uno de los delincuentes se le abalanzó y la sometió a sus bajos instintos.

Temiendo por su vida, sin reacción de defensa posible, la víctima comprobó a la fuga de los ladrones que solo le habían robado un horno a microondas.

Al menos eso es lo que se desprende del reporte oficial al que tuvo acceso EL DIA.

LOS BUSCAN

Personal de la seccional quinta de Berazategui se hizo cargo de la instrucción de la causa, mientras agentes del Comando de Patrulla local inició los rastrillajes del caso, aunque sin poder encontrar rastros de los autores.

Por eso ahora todas las expectativas están depositadas en los resultados de las pesquisas policiales.

Se sabe que hay búsqueda de imágenes en las cámaras de seguridad del barrio y también se aguarda saber si en los cotejos de laboratorio, a través de las muestras recabadas por peritos de Policía Científica, pueden surgir elementos identificatorios del abusador.

En el barrio quedó la conmoción por la brutalidad del episodio y los reclamos por mayor seguridad.

Se sabe que la delincuencia en la Región está haciendo estragos y, del lado de La Plata, lo que sería todo el cordón oeste, la situación por los robos, especialmente a quinteros y productores hortícolas, aunque también los sufren las casas de familia y los comercios, es altamente preocupante.