Incidentes a la salida del Country: nadie se hace cargo ni una autocrítica

El partido de Reserva entre Estudiantes y Gimnasia fue picante dentro de la cancha, pero muy leal. Nada que ver con lo que pasó en el final, cuando la delegación visitante se retiraba del predio albirrojo en City Bell.

Durante los 90 minutos hubo muchísima lealtad adentro de la cancha. Más allá de alguna pierna fuerte los jugadores se respetaron. Y también los técnicos, que tienen una buena relación de su paso por Quilmes.

Protestaron las demoras del arquero visitante desde el banco local y exigieron alguna tarjeta del otro lado. Nada que se vea ni se escuche en cada partido de fútbol y mucho más en un clásico como el de Pinchas y Triperos.

Pero otra vez un hecho para lamentar. Uno más. A la salida del colectivo del Lobo un grupo de no más de 20 personas (había más de 2.500 mil hinchas en el partido) se acercó y hizo gestos a quienes habían perdido el partido por penales.

Desde Gimnasia algunos periodistas partidarios afirmaron que se habían arrojado piedras, pero del otro lado la información fue totalmente desmentida. Es más, las autoridades ofrecen las cámaras de seguridad para ver que en ningún momento nadie arrojó nada.

De inmediato el colectivo se detuvo y bajaron todos los jugadores, asistentes y personal de seguridad del Lobo para increpar a esos hinchas. Se produjeron algunos empujones, más insultos y un auto que estaba en el lugar quedó afectado. Todo se pudo ver en un video de una hincha de Estudiantes que increpó a los que habían bajado del micro. Incluso un ayudante de campo de Chirola Romero (DT de Gimnasia) la insulta con un “Pincha de mie...”.

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Sin dudas que la reacción de los jugadores fue innecesaria e imprudente. No debió haber sucedido y eso fue pura responsabilidad de quienes estaban a cargo de la delegación. ¿Y si los hinchas de la puerta tenían armas? ¿Quién asumía semejante responsabiliad? Una locura abrir la puerta de ese colectivo.

Ahora bien, ¿por qué hay hinchas en una zona de acceso restringido y cargando a jugadores que son en su mayoría amateurs y acababan de perder un clásico por penales? Vayan a festejar son los suyos... Todo lo bueno que había sucedido organizativamente adentro se desmadró por unos hinchas en la calle.

Después lo de siempre: de ningún lado se hicieron cargo de los sucedido y se echaron las culpas. Unos hablaron de zona liberada y otros recordaron lo mal que la pasó la gente del Pincha en los últimos dos partidos jugados en Estancia Chica. Nada, nunca , justifica lo sucedido. Pero hasta que no haya responsables que se hagan cargo van a seguir mirando para otro lado y llevando agua para su molino.

En el medio de tanta falta de respeto podemos quedarnos con la imagen de la mañana: la de los arqueros Juan Pablo Zozaya y Nahuel Manganelli que fueron abrazados a la definición por penales y se saludaron con mucho respeto antes y después de cada penal. Y en el final, pese a que uno estaba más conforme que el otro, se saludaron como deportistas que son. Ellos marcaron un camino que está roto.