Boca sacó chapa y ahora el objetivo es Always Ready

Boca mató dos pájaros de un tiro: ganó en La Bombonera por primera vez en el año y se clasificó a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.

Ahora, el objetivo del equipo que conduce Sebastián Battaglia se llama Always Ready, al que enfrentará el próximo miércoles en La Paz y en la que empezará a definir su futuro en la Copa Libertadores.

Boca, que ya no se moverá del segundo puesto de la Zona 2, ganó con autoridad gracias a los goles de Darío Benedetto, la gran figura de la noche de sábado.

El Xeneize tomó respiro después de la derrota ante Corinthians y un envión anímico para jugar ante Always Ready en una cita clave por el torneo continental.

Más allá de que la Copa Libertadores es la prioridad, el entrenador volvió a poner los titulares, un símbolo de la inseguridad y de la inestabilidad que lo persigue. “Huevo, huevo, huevo; Boca, Boca, Boca”, fue el clamor de todo el estadio.

Quizás la actitud no es justamente el “talón de Aquiles” de este Boca sino la falta de aquellos que interpreten más el juego.

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Alan Varela en el medio y “Pol” Fernández detrás de los delanteros, la posición en la que mejor rinde, fueron figuras junto a Benedetto, autor de los dos goles. El equipo, por momentos, tuvo la claridad que se le reclama, aunque volvió a sufrir con las jugadas de pelota parada.

Boca sacó rápida ventaja. A los 4 Romero entretuvo la pelota hasta que “Pol” se filtró y el paraguayo le metió un pase notable para que enviara el centro: apareció Benedetto y definió con mucha clase.

Pero Barracas se repuso rápido cuando Tapia lanzó un centro desde la izquierda de su ataque, la pelota pasó entre varios hombres hasta que Bandiera apareció sobre el final y definió ante Javier García. El tanto fue chequeado por el árbitro Fernando Espinoza y el VAR y el juez lo anuló porque rozó en Ferreyra y eso inhabilitó al goleador.

Boca siguió siendo más peligroso aunque con “lagunas” en la creación y cierta endeblez defensiva que Bandiera aprovechó muy bien, convirtiéndose en el más peligroso de los visitantes.

El local se acercó con un gol de Benedetto anulado por el VAR (en la jugada previa hubo falta de Sebastián Villa); un remate desviado del propio delantero colombiano; y otra jugada de Benedetto que Calderara cruzó justo a tiempo.

En el segundo tiempo Alfredo Berti, realizó cambios para reforzar el mediocampo y frenar la influencia de “Pol” Fernández como enganche, por eso armó una línea de 5 en el medio y dejó a Bandiera acompañado por el recién ingresado Fernando Valenzuela, ex Nueva Chicago.

Pero a los 4 Saracho evitó el segundo gol de Boca y a los 15 el delantero no falló: el local movió la pelota por todo el área de Barracas hasta que Fabra metió un desborde, tiró un centro que fue mal despejado por Calderara y le cayó al “Pipa”, que con una tijera sensacional dejó parado al arquero del “Guapo”.

A partir del segundo tanto, el “Xeneize” comenzó a marcar las diferencias con veloces contragolpes, como ocurrió a los 25 cuando Villa, lanzado en velocidad, desbordó y le metió un centro a Oscar Romero, que tiró por arriba del travesaño.

Boca pudo terminar el partido rodeando el área defendida por Saracho y ofreciendo una imagen de firmeza y autoridad, muy distinta a las anteriores ocasiones; mientras desde las tribunas bajaba otro pedido: “En Bolivia cueste lo que cueste, en Bolivia tenemos que ganar”.