Las fuerzas de seguridad que tienen a su cargo el operativo de control en la final que mañana jugarán en Córdoba Boca y Tigre, se pusieron en alerta al conocerse que en las últimas horas ha recrudecido la interna en el seno de la barra "xeneize".

Según un informe publicado hoy al respecto, hubo reuniones de la facción disidente que procura disputarle el comando del grupo oficial liderado por Rafael Di Zeo y Mauro Martín. A esas reuniones se sumaron violentos de hinchadas del Ascenso como las de Almirante Brown, Laferrere y los Andes. Los encuentros de los barras se cumplieron en un club de Martín Coronado y otro el mismo día que Boca se clasificó a la final de la Copa de la Liga.

El informe elaborado sobre la interna entre fanáticos xeneizes, destaca que "la situación en la barra brava boquense está cada vez peor y algunos temen que los 800 kilómetros que separan a Buenos Aires de la sede de la final pueda ser tierra propicia para alguna emboscada". Por eso es que seguramente se incrementarán todos los controles para que no surjan inconvenientes.