Por una muerte en contexto de género, piden la máxima pena

Ayer culminaron las audiencias en el marco del juicio que ventila un hecho ocurrido el 5 de julio de 2016 en una vivienda de Altos de San Lorenzo, ubicada sobre la calle 17 entre 80 y 81, donde María del Carmen Silva, por aquel entonces con 22 años, recibió un disparo en la cabeza, por el que quedó en estado vegetativo durante un prolongado lapso de tiempo, hasta que falleció.

El imputado es su por entonces pareja, Pablo Abel Ribeiro, para quien la fiscal Helena de la Cruz Orsi acaba de pedir la pena de reclusión perpetua, accesoria legales y costas, no por el delito con el que llegó a debate -“tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género en concurso real con tenencia ilegítima de arma de guerra”-, sino por “homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género agravado por su comisión con arma de fuego, tenencia ilegal de arma de guerra y encubrimiento, todos en concurso real”.

La representante del Ministerio Público agregó que, para el caso de que el tribunal entendiera que no está probado el nexo causal entre el disparo y la muerte, solicita 30 años de cárcel por “tentativa del homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, agravado por su comisión con arma de fuego, tenencia ilegal de arma de guerra y encubrimiento, todos en concurso real”.

En tanto, la defensa requirió la nulidad de la ampliación acusatoria, la absolución del acusado o que se lo condenara por tentativa de homicidio.

Ahora, el Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata, ya citó a las partes para el próximo 16 de junio, fecha en que se conocerá el veredicto del caso.