Un antecedente cercano que potenció el temor por los robos

Hace pocas horas ocurrió un terrible episodio de inseguridad en la zona rural de Los Hornos. Fue en las calles 155 y 90, donde dos hermanitas de 11 y 12 años quedaron a merced de tres delincuentes armados.

Se desconoce si el trío delictivo actuó de manera fortuita o, con conocimiento de causa, es decir, sabían que las chicas estaban solas en la propiedad, ya que su madre, una docente de 45 años, había salido a hacer algunas compras.

Las adolescentes fueron fácilmente reducidas e inmovilizadas, aunque por suerte no las golpearon.

Así, los autores del ataque pudieron recorrer la finca por unos minutos para apoderarse de dos celulares y una notebook.

Al parecer, como las ataduras no estaban demasiado fuertes, las chicas lograron liberarse después de algunos tironeos y le pidieron ayuda a un vecino. Fue el hombre quien se contactó con la madre para avisarle de lo sucedido. También hubo un llamado a la Policía, aunque cuando llegó un móvil al lugar, de los ladrones no había rastros.

Cabe destacar que en los sectores más alejados de la localidad, “la sensación de desprotección es infinita”, explicó un vocero a este diario.

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