Medicina: al bochazo y la protesta se sumó la violencia en un piquete

La agitación que se vive en la facultad de Medicina de la UNLP cerró otro capítulo esta semana con una escena de violencia que se desarrolló en la calle y con un actor ocasional, alejado de las tensiones que se viven puertas adentro desde hace un buen tiempo en esa unidad académica.

El escándalo se generó cuando un grupo de estudiantes de dos agrupaciones estudiantiles decidió “abrirse” de una asamblea que se desarrollaba en el patio de la Facultad y llevó el malestar por la reprobación masiva en parciales de al menos tres materias a la avenida 60, a la altura de la intersección con 120. A esa hora de la mañana había tránsito intenso.

Aparentemente, estudiantes de las agrupaciones “Unite” y “Viento de abajo” se manifestaban sobre la avenida frente al edificio de Medicina cuando se produjo un altercado con un automovilista, quien habría reaccionado ante el intento del grupo de militantes de cortar esa arteria clave del tránsito entre La Plata y Berisso.

Al bajar del vehículo hubo gritos, empujones y hasta volaron golpes de puño y patadas. Según imágenes tomadas en ese piquete, que más tarde acompañaron un descarga del centro de estudiantes contra los militantes que cortaron la calle, un joven que llevaba una remera con marcas de una agrupación se lanza contra otro hombre y arroja una botella con líquido. Luego, intenta superar el cerco que forman otro hombre y una mujer con intención de golpear a quien sería el conductor de un vehículo frenado por el piquete.

En ese momento, la agrupación que conduce el centro de estudiantes -Remediar- realizaba una asamblea dentro del edificio. Tras el incidente, la conducción del centro de estudiantes se desmarcó de ese hecho.

Fue ésta una semana agitada con los estudiantes en estado de movilización permanente por los bochazos, primero en la cátedra C de Anatomía y después en Infectología, como así también en Obstetricia. Con aplazos que oscilaron entre el 80 y el 90% (e impactaron sobre un millar de reprobados), los reclamos apuntan al decanato por las demoras que, a dos años de la pandemia, aún persisten para retomar la presencialidad total.

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A junio de 2022, la mayoría de las cursadas son virtuales y en eso encuentran los alumnos una de las razones del fracaso académico sobre el que la Facultad no se ha pronunciado oficialmente.

Además, agrupaciones como Franja Morada cuestionan que la creciente masividad en la facultad más populosa de la UNLP no haya sido acompañada de manera proporcional con más recursos docentes ni edilicios.

Desde que se eliminó el examen de ingreso, en 2015, el promedio de ingresantes por año pasó de 350 a más de 8.000 este año. Actualmente, Medicina suma 33 mil alumnos, un poco más de un cuarto de la matrícula total de la UNLP (tiene 17 facultades).

Durante el periodo de aislamiento se adoptó el sistema de clases virtuales y persiste todavía con una fuerza que ya no tiene en otras unidades académicas. Así, una materia troncal de primer año como Anatomía hay una cursada presencial de 90 minutos cada 15 días. En ese lapso, los alumnos deben apretarse alrededor de una mesada de laboratorio para intentar ver o palpar un preparado.

Ese conocimiento práctico resulta esencial para parciales como el de la semana pasada, cuando, según admitió el titular de Anatomía C, Ángel Narduzzi, 800 alumnos de 1.000 “no supieron reconocer un nervio, una arteria, una vena o un músculo”. Desaprobaron.