“Casa Duarte”: una comedia funeraria para reírse de la muerte

“La idea nace de los velorios del interior. Yo tengo una mirada de la vida que me lleva a desdramatizar ciertas cosas que por ahí son un tanto trágicas. Por eso, siempre me llamó mucho la atención, sobre todo en la familia de mamá, cómo se veían los velorios. Siempre me daba un poco de risa el nivel de dramatismo con el que se abordaba la situación y cuando empecé a producir teatro me acordé de esas imágenes y surgió la idea de plantear la muerte desde otro lugar, desde el negocio que la rodea, desde una sala velatoria”.

El que habla es Salomón Ortiz, joven autor, director, productor, actor y un perseverante todoterreno teatral nacido en San Luis pero radicado desde hace 15 años en la Ciudad de Buenos Aires, en donde, desde el año pasado, encabeza uno de los grandes fenómenos de la calle Corrientes, “Casa Duarte, haga que su velorio sea un éxito”.

Se trata de una comedia participativa con altas dosis de humor negro -y “al hueso”- en la que el público se convierte en protagonista de una experiencia ambientada en Casa Duarte, la sala velatoria elegida por la familia De la Puente para despedir a Pedro: una despedida en la que todo lo que tiene que salir bien sale mal, en tanto, la dueña de la funeraria, sus hijas y personajes disparatados que aparecen sin invitación harán que su viuda y demás deudos tengan un velorio para el olvido.

En esta puesta no convencional, con actores camuflados que irán desenmascarándose a medida que avanza la historia, la acción sorprende a los espectadores que, adelanta Salomón, “participan un montón” en tanto cada uno, según los designios de “La dueña”, interpretada por él, tendrá que interpretar un personaje puntual.

Esta casa velatoria es reconocida por el gran servicio que presta y, avisa el director, “damos sánguches de mortadela, damos de tomar, ponemos música”, lo que hace de esta propuesta, alrededor de un cajón verdadero pintado de celeste, una “experiencia” teatral con un único fin: “que la gente venga, la pase bien y sea parte de algo diferente”.

Salomón, productor de obras como “El reencuentro, no tan esperado”, “El divorcio de mis sueños” y, entre más, “Mi mamá es Millennial”, sacó material de sus recuerdos en San Luis y los puso al servicio del show: “Eran velorios que empezaban a las siete de la tarde y terminaban al otro día a las dos de la tarde, después de la sepultura y 134 desmayos, gritos, peleas, comida, bebida. Eran como eventos sociales. Y cuando me vine a vivir a Buenos Aires, me di cuenta que acá era todo mucho más frío, de hecho, la cremación allá no es algo tan usual y acá ya casi ni velan. Entonces, cuando yo le contaba estas cosas a mis amigos de acá siempre les llamaba la atención y no podían creer. Y un poco de todo esto es lo que intentamos reflejar”.

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“Casa Duarte” nació hace cinco años en el under porteño, en una primera versión que incluyó a amigos no actores de Salomón. Luego, tras una “muy buena temporada” posterior en el Teatro Porteño, se mudó en 2020 al Multiescena con actores y un nuevo formato pero no llegó a estrenar: “Estábamos haciendo el ensayo general y ese día decretaron la cuarentena por la pandemia”. Finalmente, la propuesta debutó en esa sala en octubre de 2021 y, desde entonces, todos los fines de semana, se presenta con entradas agotadas por un público de fiesta (se festejan cumpleaños -los viernes de junio los cumpleañeros entran gratis y soplan la vela al lado del féretro-, despedidas de solteros, divorcios y más) que aceptó tomarle el pelo a la muerte de entrada con una propuesta no apta para impresionables.

“Estamos muy contentos con el resultado porque volver después de todo lo que pasó con la pandemia con un tema que era bastante tabú era riesgoso”, resalta Salomón, y recuerda cómo fue ese regreso a los escenarios, de gran valor simbólico y cultural.

El público asiste al velorio de Pedro en la casa fúnebre atendida por la dueña y sus hijas

“Había que salir a dar la cruzada por el teatro y por la industria, que había sido la primera en cerrar y la última en reabrir. Era muy necesario volver. No importaba si nos iba bien o no, había que hacerlo como una cuestión de patria”, destaca, convencido de que “es un momento donde la gente se quiere reír, quiere disfrutar” y una prueba de ello, dice, es que “nos está yendo muy bien, por suerte”.

El productor cuenta que es tanta la satisfacción que este proyecto les está dando que, además de planear presentaciones en diferentes localidades, están trabajando para darle una vuelta de rosca todavía más audaz: según reveló, la obra ofrecerá funciones en salas velatorias reales, toda una locura que le dará un marco aún más morboso a la experiencia teatral.

Bajo la dirección de Salomón junto a Mercedes Sánchez, los dos a cargo también de la escenografía, “Casa Duarte” incluye las actuaciones Carolina Di Tonto, Dana Vázquez, Flor Padilla, Mirta Rippa, Nicolás Tarigo, Matías Baliarda, Fabrizio Franceschini, Marcos Fernández y Alan Max Zaffiro, además de Ortiz. Los servicios fúnebres son los viernes y sábados a las 22 en el Multiescena (Corrientes 1764) y las entradas están disponibles en Plateanet.