Boca, imparable

Después de haber conquistado la Copa de la Liga Profesional y de haber conseguido el pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores, Boca continúa a paso firme y con el impulso de seguir demostrando que puede pelear los tres frentes de la misma manera.

Ayer, en La Rioja, y ante una verdadera multitud, el campeón vigente se clasificó para la siguiente instancia de la Copa Argentina (a octavos), al vencer a Ferro Carril Oeste, equipo que milita en la Primera Nacional, por 1 a 0.

El único gol del encuentro, desarrollado en el estadio Carlos Mercado Luna, fue anotado por el delantero colombiano Sebastián Villa a los 33 minutos del segundo tiempo, quien en medio de la causa judicial (tiene pedido de detención), festejó el tanto con un bailecito, a la par de su compatriota, el lateral Frank Fabra

Los dirigidos por Sebastián Battaglia mostraron dos caras: en el primer tiempo, volvieron a ser aquel equipo de hace dos meses, chato, que no jugaba bien y que provocaba cuestionamientos al propio entrenador.

En la segunda etapa, en cambio, y aún sin tener un gran nivel futbolístico, como sucedió en los últimos partidos del torneo local y también en la Copa, el equipo mostró otra actitud, dominó las acciones y creó las situaciones en ofensiva suficientes como para merecer la victoria.

En ese período, aprovechó también el decaimiento físico de su rival y el crecimiento en el medio del juvenil Alan Varela, que sin jugar como en los últimos encuentros fue uno de los pocos jugadores claros en ese sector de la cancha, que puso la pelota contra el piso e intentó siempre jugar por abajo y en la corta distancia.

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Otra vez, como en los últimos tiempos, la carta de desequilibrio de Boca fue Sebastián Villa, como si en el campo no sintiera su difícil situación personal que atraviesa con la justicia.

El extremo colombiano, con sus desbordes, fue un peligro permanente en una delantera que sintió la ausencia de Darío Benedetto (fue castigado por el entrenador), porque su reemplazante, el juvenil Luis Vázquez no estuvo picante y decisivo como en los partidos que le tocó actuar.

El “Pipa” no jugo por decisión del técnico por haber faltado junto a Marcos Rojo a la práctica del último domingo.

El otro sostén del triunfo ajustado pero merecido fue el buen momento de Agustín Rossi, que sobre el final del encuentro atajó un remate muy difícil a quemarropa de Agustín Arena que pudo haber sido el empate de Ferro.

En la primera etapa los de Caballito, como si hubiesen querido desempolvar aquellos “viejos pergaminos” de su época dorada de los comienzos de los años ochenta, le jugaron de igual a igual al último campeón.

Sus mayores virtudes eran la movilidad de Walter Núñez, la pausa y creación de Mosca y las subidas permanente por los costados de Ruiz Gómez por la derecha y Giaccone por la izquierda.

Ahí desnudaron las falencias de los de Battaglia, especialmente en la mitad de la cancha, que sólo contaban con la habilidad y rapidez de Villa más las proyecciones de Frank Fabra como arma ofensiva.

Exequiel Zeballos, que ingresó de titular de manera inesperada porque Eduardo Salvio en el calentamiento se resintió de una molestia en el isquiotibial derecho y fue al banco, no gravitó en ese primer tiempo. Tardó en acomodarse, y terminó absorbido por la marca.

Giaccone lo tuvo dos veces. A los 18 minutos, lanzado por la izquierda del ataque, ejecutó un fuerte remate que Rossi desvió con esfuerzo al córner; y después sacó un remate que pegó en el travesaño cuando el propio Agustín Rossi estaba vencido tras conectar un centro pasado de Ruiz Gómez, perfectamente bien habilitado por Mosca.

Recién a los 39 minutos Boca tuvo una buena llegada, tras un desborde del colombiano Fabra, que tiró un centro, la pelota fue hacia el arco y Miño con los puños la mandó al córner por encima del arco.

Pero en la parte final Boca mostró su “chapa” de equipo de Primera, puso las cosas en orden y consiguió una victoria más para seguir su carrera victoriosa de estos últimos tiempos.

Ahora cada uno seguirá su camino. Boca jugará de visitante ante Central Córdoba de Santiago del Estero, el domingo desde las 20.30, por la segunda fecha de la Liga Profesional.

Ferro, por su parte, lo hará de local ante Atlanta el martes desde las 21.10 por la 19na fecha de la Primera Nacional.

A lo largo de la historia de la Copa Argentina, Boca perdió 7 de los 43 cotejos que disputó