Ciencias Económicas, cuna de ministros

Ministros o colaboradores en el Palacio de Hacienda, funcionarios en carteras clave en la búsqueda del desarrollo de la Argentina, legisladores, analistas, investigadores y un largo etcétera de hombres y mujeres que hoy destacan con un alto perfil público se graduaron en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

La pregunta, inevitable, es ¿por qué? ¿Qué condiciones o cualidades reúne esta unidad académica de la que, entre otros, egresaron Ricardo López Murphy, Jorge Remes Lenicov, Silvina Batakis o Martín Guzmán, figuras de renombre ubicados en un amplio espectro ideológico que, sin embargo, coincidieron a la hora de elegir dónde hacer sus primeras armas académicas y que a la postre terminaron tomando las riendas de la economía del país. ¿Qué características especiales tiene esta casa de estudios para que también hayan optado por ella Adolfo Sturzenegger y su hijo Federico (extitular del Banco Central) o el exministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica; o el diputado Martín Tetaz, al igual que el exlegislador Jorge Sarghini?

Aceptando que se trata de una lista incompleta, solo a modo de ejemplo a los efectos de esta nota y sin reparar en nombres propios, el decano Eduardo De Giusti agrega de entrada otro punto: que todos los graduados mencionados son o han sido luego docentes en la facultad de calle 6 entre 47 y 48. Y que todos ellos han contribuido al nivel de “excelencia” de la Licenciatura en Economía, como coincidirán el resto de los entrevistados para este artículo.

Por caso, el actual diputado nacional y economista, Ricardo López Murphy, contó alguna vez que se siente “en deuda” con la facultad donde estudió. “Siempre hubo grandes profesores. Todos tenemos que dar algo para mantener su excelencia”.

De Giusti valora además “una formación diversa y de amplio espectro que conjuga las distintas problemáticas: microeconomía, macroeconomía, política económica, etc” dotando a la licenciatura en Economía de un “prestigio ampliamente reconocido en el ámbito nacional e internacional”.

Pero también una enseñanza técnica que les permite a los profesionales destacarse en diferentes ámbitos. Una carrera “amplia y abierta”. Sumado a una decidida orientación hacia las políticas públicas y la investigación son otras de las razones que explican la gran variedad de actividades en las que terminan incursionando los economistas graduados en La Plata, más allá de sus posicionamientos políticos.

LE PUEDE INTERESAR

Cuenta regresiva para los cambios viales en el centro y en Gonnet

LE PUEDE INTERESAR

Festejos en Hernández por el 134º aniversario

Así lo entiende Leonardo Gasparini, fundador y director del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la UNLP, que en 1989, en plena hiperinflación, se graduó de Licenciado en Economía, una carrera en la que se anotó atraído por las matemáticas y las problemáticas sociales. Descubrió que Economía era una ciencia social, que conjugaba ambas y, como hijo de padres platenses que es, sin pensarlo se inscribió en la facultad de calle 6. Desde allí, ha impulsado investigaciones sobre pobreza, distribución y desigualdad premiadas dentro y fuera del país.

“La carrera de Economía de la UNLP está entre las mejores del país”, asegura Gasparini y que “la gran mayoría de los docentes tienen doctorados o formación equivalente, muchos en universidades de prestigio del exterior”. El titular del Cedlas rescata un recuerdo de su experiencia frente al aula. Aclara que a lo largo de los años ha tenido muchos alumnos, algunos que incluso llegaron a ocupar altos cargos públicos. “Pero cuando pasaron por mis cursos eran apenas jóvenes de 20 años, con las preocupaciones de chicos de esa edad por cumplir con los requisitos de las materias. Recuerdo solo a algunos pocos, como a Martín Guzmán o Martin Tetaz, que se destacaban por sus preguntas, con las que uno podía sospechar que apuntaban a objetivos más ambiciosos”, refiere.

COMISIONES REDUCIDAS Y PROFESORES DE EXCELENCIA

Platense, militante de Franja Morada en sus tiempos de estudiante y graduado en Económicas en plena crisis de 2001, el ahora diputado nacional de Juntos por el Cambio, Martín Tetaz, es otro de los que reconoce a la facultad de la UNLP ubicándola en el “top 3, detrás de la Torcuato Di Tella y la de San Andrés. Por eso la elegí, por su prestigio, porque quería estudiar esta carrera y porque soy de La Plata. No había razones para irme a otro lado”.

Varias décadas después, Tetaz no se arrepiente de aquella decisión. Explica además que “La Plata tiene una tradición muy larga de enviar a sus graduados a estudiar afuera, con un acuerdo tácito: todo aquel que se fue al exterior con una beca gestionada por la UNLP, al volver debe dar clases a la facultad. Este es un aspecto muy positivo, porque quienes dan clases han pasado por las mejores universidades del mundo” subraya, y sigue: “Pero además, Económicas ha tenido y tiene profesores muy buenos, algunos muy conocidos como López Murphy o Daniel Artana. Yo tuve a varios destacados como Adolfo Sturzenegger, Walter Sosa Escudero, Leonardo Gasparini o Jorge Carrera, actual miembro del Banco Central. Todos han sido parte de un cuerpo docente de excelencia, en una carrera con comisiones reducidas de alumnos que tienen a los mejores maestros. Es una combinación difícil de superar”.

Sobre esa fórmula (un destacado elenco de profesores junto a cursadas chicas que permiten el seguimiento cercano del docente y ayudan a potenciar la “competencia” entre los alumnos) se detiene también Dante Sica a la hora de explicar los motivos que, según dice, posicionan a esta facultad “entre las mejores de cualquier ranking”.

“Todo aquel que se fue al exterior con una beca de la UNLP, al volver debe dar clases a la facultad”

De La Plata, licenciado en Economía y Contador Público graduado en la UNLP, Sica fue también ministro de Producción y Trabajo de la Argentina y secretario de Industria, Comercio y Minería de la Nación.

Fundó además la consultora Abeceb, donde en los últimos 30 años le tocó contratar profesionales o realizar procesos de selección “y, en nivel de grado, los aspirantes de la UNLP estaban entre los de mejor nivel”, asegura e insiste en que “los egresados de la facultad de Ciencias Económicas de La Plata, y en especial los de la Licenciatura en Economía tienen un nivel de preparación superior al resto de otros establecimientos”.

DE LA POLÍTICA ESTUDIANTIL A LA POLÍTICA NACIONAL

Al “alto nivel académico”, Sica (cuya época de estudiante coincidió con el fin de la dictadura y el inicio de la democracia y que en esos años fue un activo militante del Movimiento de Unidad Estudiantil de Ciencias Económicas-MUECE) agrega los rasgos de una facultad movilizada en la que “la mayoría de los alumnos han tenido algún tipo de actividad política o gremial ya sea en los centros de estudiantes o en los distintos partidos” y que por eso “no es extraño que de una ciudad como La Plata, que siempre fue muy politizada, hayan egresado tantos ministros o funcionarios con cargos relevantes”.

Sobre esa idea vuelve De Giusti, quien vincula la cantidad de egresados en la gestión pública “al fuerte compromiso que se genera y transmite en los pasillos de esta facultad. Siempre sostenemos que la economía es una ciencia social. Para nosotros es un orgullo que nuestros graduados se involucren en la gestión pública para aportar sus conocimientos y competencias en favor de construir una sociedad mejor”.

Claro que, como advierte el exdecano de Económicas y presidente de la UNLP, Martín López Armengol, “no se trata de una tendencia de este tiempo. Pero quizá ha cobrado notoriedad por la centralidad que en los últimos años han tenido la agenda económica y sus protagonistas en los medios de comunicación”, dice. No obstante -y después de aclarar que la Universidad ha contado entre sus egresados con notables profesionales de diferentes disciplinas-, Armengol reconoce que “la carrera de Economía en la UNLP se ha destacado históricamente por el nivel de sus alumnos, graduados, docentes e investigadores y ,por sobre todas las cosas, por la diversidad en las distintas posiciones, enfoques y miradas que hay sobre esta ciencia”.