Pesar por Delia Giovanola, cofundadora de Abuelas
Edición Impresa | 19 de Julio de 2022 | 04:11

Delia Giovanola, cofundadora de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, falleció a los 96 años luego de dedicar su vida a la identificación de los hijos de personas desaparecidas que fueron sustraídos durante la última dictadura militar. Uno de ellos fue su nieto, a quien tuvo la fortuna de conocer.
Giovanola nació en La Plata el 16 de febrero de 1926. Su padre era Francisco Giovanola, nacido en Milán y escultor, y su madre era Angelica Viñales, oriunda de Lobos y ama de casa.
Estudió en la escuela Mary O. Graham y se graduó de maestra, al igual que su hermana. Empezó a ejercer en 1945 en distintas escuelas de la Ciudad y en 1946 se casó con Jorge Narciso Ogando, quien había sido su novio desde los catorce años y con quien tuvo su único hijo, Jorge Oscar Ogando, el 28 de noviembre de 1947.
Tras la desaparición de su hijo, Delia buscó durante varios meses a sus familiares sola y sin apoyo, hasta que a comienzos de 1977 integró el primer grupo de madres y familiares que se comenzaron a reunir en la Plaza de Mayo, que luego fue conocido como Madres de Plaza de Mayo. Además, fue una de las doce fundadoras de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
“Cumplí mi promesa”
Giovanola encontró en 2015 a su nieto Martín, hijo de Jorge y su pareja Stella Maris Montesano, también desaparecida durante la dictadura que gobernó entre 1976 y 1983.
El joven vivía en Miami (Estados Unidos) y se había acercado de manera espontánea al organismo humanitario con dudas sobre su identidad. “Cumplí con mi promesa de hace 39 años. Estoy feliz por poder decir `misión cumplida’’’, dijo Giovanola cuando la noticia de la identificación de su nieto -el número 118 de los encontrados por Abuelas- recorrió el mundo. Un estudio de ADN practicado a Martín había sido compatible en 99,99% con muestras biológicas de sus familiares que están almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Abuela y nieto construyeron una relación muy cercana; él viajó con frecuencia a Buenos Aires para visitarla.
Abuelas estima que unos 500 bebés fueron apropiados por los represores y personas afines al gobierno militar, muchos de los cuales nacieron durante el cautiverio de sus madres en centros ilegales de detención. Hasta ahora la organización ha restituido la identidad de 130 nietos.
Martín nació el 5 de diciembre de 1976 en el centro de detención de Pozo de Banfield. Allí su madre dio a luz en un parto que tuvo lugar en una cocina; estaba esposada, con los ojos vendados y encima de una chapa. Dos días después fue despojada de su bebé, que fue vendido a un matrimonio.
Giovanola conoció el destino de su hijo y de su nuera, y el nacimiento de su nieto, al finalizar la dictadura por el testimonio de una sobreviviente del Pozo de Banfield.
“Cada vez que veía un chiquito lo seguía con la vista pensando `¿será mi nieto?’. Era muy dura la búsqueda’’, recordó durante su testimonio en un juicio por delitos de lesa humanidad que se celebró hace unos años.
Al lamentar la muerte de la activista, Abuelas de Plaza de Mayo recordó que Giovanola estaba “llena de vitalidad y de entusiasmo hasta el último suspiro’’ y era la última de las 12 abuelas fundadoras del grupo que quedaba con vida.
“A esta institución Delia le dio todo. Todavía no caemos en la cuenta de que ya no está, pero el vacío que se siente es enorme. Se ha ido una mujer luchadora’’, agregó Abuelas en un comunicado. No dio precisiones de la causa y el lugar del fallecimiento.
El gobierno, dirigentes políticos y de derechos humanos lamentaron su muerte.
La foto de Giovanola sosteniendo un pedazo de cartón que rezaba “Las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también’’ recorrió el mundo.
Tras la desaparición de su hijo, Delia buscó durante meses a sus familiares sola y sin apoyo
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE