Culatazos y robo en una panchería de San Carlos

El asalto sufrido en la tarde del viernes por el propietario de una panchería del barrio San Carlos, cerca estuvo de haber terminado de manera trágica.

Hasta ese comercio, ubicado en 52 entre 134 y 135, llegaron dos delincuentes armados y dispuestos a salirse con la suya, sin escatimar en violencia.

Pero lo que no estaba en sus cálculos es que el responsable de ese negocio, Alberto Daniel Lavorato (60), iba a ofrecerles una tenaz resistencia. El hombre es también conocido como “Pastel”, principalmente en el centro de La Plata, por su actividad como “arbolito”.

DRAMÁTICA LUCHA

Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de esta panchería, a poco de ingresar ambos maleantes, se suscitó un violento forcejeo entre el comerciante y los indeseables visitantes.

Fue luego que ambos ladrones empujaron al “panchero” hacia detrás del mostrador de atención al público. Los bruscos movimientos por esa tensa situación, alteraron inclusive al perro de Lavorato, un mestizo llamado “Drako”, que mordió la zona baja del pantalón de uno de los delincuentes, en defensa de su dueño.

A su vez, la fiel mascota “hizo frente” al ataque con ladridos: “Fue nuestro héroe”, manifestó Lavorato en diálogo con EL DIA.

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“ME DIERON TRES CULATAZOS”

“Pastel” mencionó sobre el terrible episodio que forcejó con los delincuentes y fue así que le propinaron tres culatazos, dos de ellos en la cabeza y el restante en pleno rostro.

Este último golpe fue el que provocó que comenzara a sangrar profundamente de su nariz.

En medio de esos instantes de suma tensión, uno de los delincuentes tomó de la registradora el dinero y luego apuraron la fuga.

En su charla con este diario, Lavorato precisó que robaron alrededor de 4.000 pesos en cambio que había en la caja y escaparon enseguida.

Apenas pudo sobreponerse al violento asalto, comunicó lo sucedido al 911. Pocos minutos después, arribaron móviles con efectivos del Comando de Patrulla y de la subcomisaría de La Unión.

Luego de que los oficiales se interiorizaran sobre las características físicas y la vestimenta de los agresores, se diagramó un amplio rastrillaje por la zona.

Pero hasta el momento, nada se conoce sobre el paradero de ambos sujetos, que según ocasionales testigos, escaparon a pie del escenario del asalto.

Cabe señalar que, una vez en el lugar del ataque, al ver que el comerciante presentaba heridas sangrantes en su rostro, los policías solicitaron la presencia allí de una ambulancia.

Los emergentólogos atendieron a Lavorato en su propio local, indicándose que no resultó necesario trasladarlo a un centro asistencial para brindarle otras curaciones ni efectuarle estudios de control.

En dicha seccional, se instruyeron actuaciones por “robo consumado y lesiones leves”, con intervención de la UFI Nº 9, de Autores Ignorados.