El robo de motos y autos bajo amenazas con armas de fuego no para en la Región

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Se sabe que todo el tiempo la delincuencia salvaje intenta cambiar de medio de transporte para no quedar en el radar de la Policía y llamar la atención de los vecinos, que siempre son los primeros en mandar señales de alerta a través de las redes sociales.

Lamentablemente, en nuestra región todo el tiempo ocurren episodios de esta naturaleza, algunos de ellos con gravísimas consecuencias para las víctimas.

Es que los ladrones casi siempre actúan armados y sus amenazas en muchos casos se convierten en algo más que un grupo de palabras que se lanzan al aire con la finalidad de causas temor.

En estas últimas horas, hubo otro caso en Berisso, que se suscitó en la puerta de un geriátrico, donde se materializó el desapoderamiento.

Según denunció la dueña del rodado -de 37 años- en la seccional cuarta de Villa Argüello, el hecho ocurrió en 124 entre 64 y 65, aunque varias cuadras antes la mujer, sintió que la estaban siguiendo y no con las mejores intenciones.

Todo pasó en la noche del sábado, cerca de las 23.30, cuando la niebla era muy intensa y la visibilidad, casi nula.

Sin embargo, la propietaria de la Corven modelo Energy de color roja pudo apreciar cuando le mostraban una especie de pistola para que entregue su bolso y se haga a un costado.

En esas circunstancias, en medio del shock que le provocó la terrible situación, solo pudo contemplar, inmóvil, cómo dos ladrones se alejaban con sus pertenencias, varias de ellas para aplicar en su trabajo de enfermera, y también con el rodado, que tanto esfuerzo le costó para poder adquirir.

De los autores del golpe, al cierre de esta edición nada se sabía, aunque la motocicleta quedó inserta con un pedido de secuestro activo.

En el hecho, tomó conocimiento la UFI de Autores Ignorados N° 9 de La Plata.

Como se sabe, hace poco también robaron otra moto en la esquina de 30 y 44, justo cuando una pareja tuvo que parar su marcha por un semáforo.

En ese momento, aparecieron dos en otro ciclomotor, sacaron un arma de fuego y los hicieron bajar, para escapar uno en cada rodado.

Por si fuera poco, en 29 y 69 una mujer se quedó a pie cuando había ido a una vivienda en busca de una torta.

Es que, en el preciso instante que conversaba con una repostera, llegaron dos asaltantes, la tiraron al piso de un empujón y huyeron a bordo de su Chevrolet Onix de color blanco.

 

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