Tras despertarla, le roban dólares y la dejan atada

Una joven de 24 años sufrió en las últimas horas una desagradable situación en su domicilio situado en un sector de Berisso, en donde la sorprendieron dos delincuentes armados que ingresaron a la propiedad por una ventana ubicada en un primer piso, cuando ella se encontraba descansando.

El hecho resulta llamativo para los investigadores ya que para poder acceder a la vivienda por esta abertura, antes tuvieron que doblar una reja y forzar la ventana ya que se encontraba trabada.

Lo que parece no encajar para quienes analizan el caso es que pese a todas las maniobras que debieron realizar para abrirse paso y a la tranquilidad que imperaba en el ambiente al momento del asalto ya que el hecho se ejecutó de madrugada, nadie en el barrio se percató de la presencia de dos extraños.

Se proyecta entonces que actuaron con un alto grado de sigilo, tanto fuera como dentro de la propiedad ubicada en la esquina de 165 y 15 de dicha localidad.

Justamente, ese cuidado que tuvieron de no generar bullicio le permitió a los ladrones avanzar hasta la habitación de la dueña de casa sin mayores inconvenientes.

Inmersa en un sueño profundo, la chica recién se percató de que estaba sufriendo un asalto cuando los malvivientes la despertaron y la amenazaron de muerte para obligarla a revelar dónde tenía guardados sus objetos de valor, informaron fuentes oficiales.

Según apuntaron fuentes policiales, la joven se despertó sobresaltada por gritos amenazantes.

Se trataba de dos intrusos que le exigieron la entrega del dinero y todo lo de valor que tuviese en el inmueble.

Asustada por la presencia de los extraños y la contundencia de las amenazas, la víctima no opuso resistencia.

Una vez que reveló el lugar en el que guardaba sus ahorros, los sujetos la ataron de pies y manos con sus propias sábanas y la dejaron encerrada en la habitación.

Pese a haber cumplido de forma inmediata su objetivo de apoderarse con los ahorros de la víctima, por espacio de quince minutos los delincuentes se abocaron a la faena de hallar más objetos de valor con los que pudieran agrandar el botín.

Luego de saciar su sed de robo reuniendo algunos insumos informáticos, abandonaron el lugar.

Una vez que se supo sola y a salvo, la mujer se desató, cruzó la calle y fue en busca de sus padres que residen frente a su morada. Fueron ellos quienes se encargaron de llamar al 911.

Lo primero que hicieron los policías que arribaron al lugar fue contener a la dueña de casa, quien continuaba en shock por la traumática experiencia que acababa de vivir.

Luego de brindar detalles sobre el aspecto físico de los hampones, a los que describió como adolescentes vestidos con ropa deportiva, de forma inmediata, los investigadores de la comisaría Primera hicieron un patrullaje por la zona en busca de los autores.

Pero los esfuerzos resultaron infructuosos ya que no se pudo dar con el paradero de los sospechosos.

Tras abrir una causa por “robo”, los efectivos realizaron un recorrido por el sector con el objetivo de obtener imágenes de cámaras de seguridad de la zona a fin de poder confirmar las sospechas que tiene la policía sobre la identidad de los delincuentes.