Otro sacudón a la canasta básica: el precio de la cebolla en escalada

Junto con un par de verduras más, la cebolla es de consumo hogareño casi diario, pues se trata de una hortaliza que se incluye en innumerables preparaciones de la mesa cotidiana. Ha sido, históricamente, enlazada a esa condición de ingrediente tan básico, de valores accesibles, pero de un tiempo a esta parte el precio viene sufriendo variaciones, con picos que “sobresaltan” a cualquier bolsillo. En estos días se da otro de esos momentos en que el kilo trepó “a las nubes”, y en las verdulerías, los supermercados y los minimercados de barrio se consigue -con un amplio margen en los costos, que da cuenta de un mercado por demás dispar- en un rango que va de los 220 a los 380 pesos.

Una recorrida efectuada por este diario permitió observar una gran variedad de precios con que se pone a la venta la cebolla. Los clásicos carteles en los cajones de las verdulerías indican 220, 250, 280, 290, 300 y hasta 380 pesos el kilo.

En las sucursales platenses de un hipermercado y súper de cadena comercial, se ubicó en 299 pesos. Un cliente, por caso, de un local de la zona de la Estación de Trenes, se quejó en la víspera por el costo de una sola cebolla. “Me salió 50 pesos y no lo podía creer”, dijo el hombre.

Todo eso, si hablamos de la tradicional cebolla blanca. La variedad morada, cada vez más incorporada a la cocina familiar, se ofrece en algunas verdulerías al mismo valor que la tradicional y en otras un poco por encima de la blanca. La de verdeo, por su parte, también de uso intenso en la cocina diaria, se disparó con todo, pues puede llegar a costar hasta 390 pesos el kilo.

“La cebolla blanca y la morada están más o menos al mismo precio, con muy poca o nada de diferencia según la variedad. En cambio la cebolla de verdeo está mucho más cara, pero esa situación ya lleva un tiempo, y con variaciones, vale 300, 400 pesos el kilo y 200 ó 300 pesos el atado, depende del momento”, puntualizó un verdulero de la calle 11 entre 58 y 59.

En julio, a un poco más de un mes de estos aumentos, el kilo de cebolla estaba, promedio, a unos 160 pesos. De ahí que resulte tan impactante el salto.

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Entre las quejas que se escuchan por parte de los consumidores se destacan aquellas que subrayan que “donde hay cebollas más baratas, no se pueden comer por la mala calidad”.

Cara por importada

En nuestro país, las principales zonas de cultivo de cebolla se encuentran en las provincias de Buenos Aires y Río Negro, que representan aproximadamente un 65 por de la producción nacional; luego le siguen en hectáreas sembradas Santiago del Estero, Salta y Córdoba, y en menor escala Mendoza y San Juan.

Si bien no hay una explicación unívoca sobre los motivos del actual aumento de precio, una de las razones que se esgrimen en el Mercado Regional apuntan a las exportaciones: el 80 por ciento de lo producido se vende al exterior. “La están llevando a Paraguay y Brasil y a nosotros nos están dejando poca y de la no muy buena”, señaló el puestero Ariel Cracco. Otro argumento planteó Héctor Pestrín, del mismo sector. “La que se vende en estos días está entrando desde Brasil”, dijo y remarcó, por otra parte, que los valores en los que se colocó la hortaliza “ya se están desinflando; estamos por debajo de los precios más altos”.

Según indicó Pestrín, en casi ninguna verdura se da un largo tiempo de precios altos. “Ninguna mercadería se mantiene muchos días en su pico de precios. Eso dura tres o cuatro días y después se acomoda a los valores normales”, señaló el puestero.

Se explica que el recurso de la importación se debe a la falta de producción local, pues no sería todavía la época de cosecha. “Recién el mes que viene va a empezar a distribuirse la de San Juan”, anticipó una fuente del Mercado Regional.