Pandemia y mascotas: la compañía en el peor momento

En el periodo de aislamiento aumentó la cantidad de mascotas, un fenómeno asociado al vínculo tradicional con perros y gatos. El encierro también los afectó

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En muchos hogares, perros y gatos se convirtieron en grandes compañeros de quienes estuvieron obligados al aislamiento social durante la pandemia. Si bien no hay un número exacto, desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires se indicó que creció enormemente la presencia de mascotas a partir del 2020.

El médico veterinario Osvaldo Rinaldi, al frente del Colegio sostuvo que en pandemia se incorporó en muchos hogares a animales de compañía, ya sea perros o gatos, a los dos por igual. “El número fue significativo y también crecieron las consultas a los veterinarios porque todo el mundo tenía mas tiempo para observarlos y darse cuenta si algo les pasaba”, dijo el profesional.

En esa línea, los responsables de los animales detectaron más patología que tal vez antes al tener menos tiempo para observarlos, no hubieran registrado

“No es que se diera una enfermedad con mayor frecuencia, pero la gente salía disparada al veterinario”, agregó y entre los cuidados enumeró que también se completaron esquemas de vacunación.

También se notaron cambios de conducta en las mascotas porque se modificó su rutina diaria y el tiempo de compañía humana. “En algunos casos se notaba que las deposiciones no eran normales; la convivencia de 24 horas por 7 días, no solo alteró a todo el grupo familiar, sino también a los animales”, apuntó.

Es que para perros y gatos no fue lo mismo permanecer adentro con personas aburridas que gozar de la libertad de los paseos. Todo contribuyó, dicen los especialistas, a que se produjeran alteraciones en el comportamiento.

Una de las cosas que afectó a los animales fueron las disputas de convivencia entre personas. En esa línea, se conoció el caso de un perro que empezó a sufrir cuadros de gastroenterocolitis severas, pero tras los chequeos se constató que no tenía ningún problema físico. Con los meses el veterinario que lo trataba se enteró de que la dueña del animal sufría violencia de género y asoció ese estrés del animal al maltrato que sufría su dueña. Finalmente, cuando se separó de la pareja el animal volvió a comer bien y mostrarse saludable.

Si bien a los animales que ya vivían en los hogares les cambió el panorama con la presencia de la familia todo el tiempo, los profesionales se encuentran ahora con que muchos animales no se acostumbran a vivir solos. “El gato o el perro que se incorporaron a los hogares en pandemia y ahora se quedan gran parte del día solos sufren problemas de estrés porque estaban habituados a estar todo el día con personas, eso puede reflejarse en los problemas de conducta”, explicó Rinaldi.

También muchos descubrieron que el apego extremos de los animales con sus dueños les generó, en la ausencia de ellos, inseguridad y hasta algunas reacciones que antes no habían expresado.

Según veterinarios especialistas en etología los perros adultos, en los casos en que no hayan presentado problemas antes de la cuarentena, se adaptan al cambio de rutina y se agregó que mientras no hayan presentado problemas de ansiedad antes de la cuarentena, los perros adultos podrán volver a adaptarse a la rutina.

Sin embargo, no sucede de la misma forma con los cachorros que llegaron al hogar poco antes del inicio del confinamiento social por coronavirus. Se indicó que los cachorros, a diferencia de los otros, pasaron muchísimo tiempo con sus propietarios. Eso, a muchos les generó un problema de apego hacia su propietario.

Una crianza basada en el hiperapego provoca que los perros tengan ansiedad por separación, y en el futuro, puedan desarrollar problemas patológicos.

Por otro lado, los gatos son los siguientes en la línea de popularidad de tenencia de mascotas. Si bien es un animal más “independiente” que el perro, no significa que no hayan enfrentado cambios en sus rutinas debido a la cuarentena.

El gato es de costumbres más marcadas, se explicó que le gusta su colchón, come en determinado sitio y quiere lo que siempre come.

En medio de la nueva corriente de llegada de animales a la casa, conviene prepararse para el momento. El veterinario Jorge Burballa, le dijo a este diario que lo más conveniente es una consulta profesional: “Enseguida, al veterinario y que le diga qué come, cuáles son las vacunas y la zoonosis”. Eso es, las enfermedades que lo pueden afectar y transmitir.

Sobre el fenómeno en pandemia, analizó que “hubo mucho más trabajo profesional”, dijo y añadió que “muchos, son gatos y perros rescatados”. Según analizó, en eso “se nota la influencia de los proteccionistas y la acción de gobierno. Me sorprendió después de 40 años trabajar como veterinario. Es un alivio”, dijo el profesional, uno de los impulsores de la ley 14.107 de razas peligrosas y tenencia responsable.

Ayelén Martínez, se dedica a rescatar animales de la calle y promover la adopción. Ya ayudó a curar y entregó varios perros y gatos: “Esta la gente que quiere el caniche y puede recurrir a un criadero clandestino y compran a menor costo y está la persona que adopta de corazón. Es difícil el tema de adopciones porque miramos muchas cosas. Que esté todo cerrado, que lo puedan atender si pasa algo. Si son bebés que los castren en tiempo y forma”, contó.

 

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