El Mondongo al rojo vivo: vecinos no salen a la calle después de las 18

A diferencia de otras zonas de la Ciudad, a los vecinos del barrio El Mondongo, cuando se les consulta sobre cuánto tiempo llevan padeciendo el flagelo de la inseguridad, les cuesta encontrar alguna referencia cercana en el tiempo.

“Acá los delincuentes no hace dos o tres meses que tienen en jaque al barrio. Es una situación que viene desde hace varios años. Te diría que los robos acá son crónicos”, le dijo ayer a este diario uno de los vecinos consultados y que resumió un pensamiento generalizado en el lugar.

El relevamiento que este medio hizo por diversas arterias de El Mondongo posibilitó, además, saber que los atracos se dan en viviendas, comercios y, principalmente, en la vía pública.

De día y de noche, con motochorros y con grupitos de jóvenes maleantes. Inclusive, hubo quien reveló que “estos pibes forman parte de una misma banda y suelen parar en 1 y 65. La Policía lo sabe, pero igual hacen lo que quieren”.

“A LA TARDECITA NO ANDA NADIE”

Leandro Alvarez (30) vive en cercanías de 67 y 118. Durante el diálogo que mantuvo ayer con EL DIA admitió: “Por acá todos vivimos preocupados por la inseguridad”.

Para acentuar en mayor medida esa situación, reveló que “a la tardecita, te diría después de las 18, cuando cierran los colegios y algunos clubes que hay por la zona, no anda nadie en la calle. Todos nos quedamos en casa por miedo a sufrir un asalto”.

Enseguida, mencionó un caso emblemático de la inseguridad que acecha al vecindario.

“A una señora grande que se vive en 117 entre 68 y 69, ya le robaron en la casa entre tres y cuatro veces”.

Leandro recordó también que a la casa de comidas que está en 67 y 115, “le robaron hace algunos meses, lo mismo que a otros negocios”.

Incluso, contó que también vivió un hecho de inseguridad: “En mi caso, me han querido asaltar en la Zona Roja, volviendo en bicicleta para mi casa, tirándome palos a mi paso. Pude evitar el robo subiéndome a la vereda. Pero no paso más por ahí”.

Entre las distintas modalidades delictivas empleadas en el barrio, reflejó: “Últimamente se puso de moda que algunos ladrones roben los picaportes de cobre de las casas. Hasta a eso se dedican”.

Asimismo, señaló que “las asambleas vecinales se hacen en la iglesia de 117 entre 66 y 67”.

“ROBAN POR TODOS LADOS”

En las inmediaciones de 116 entre 65 y 66, Ezequiel Acosta (42) fue tajante al momento de describir cuál es el panorama en el barrio en relación a la inseguridad.

“Roban por todos lados y desde hace muchos años”, disparó sin titubear y en una frase que denotó la bronca que siente por esa inquietante realidad.

Según su apreciación, las fechorías cometidas en la zona responderían a integrantes de una misma banda delictiva.

“Vivo de toda la vida en el barrio y nos conocemos. Por eso, tanto yo, como otros vecinos de muchos años viviendo en El Mondongo, sabemos que hay una bandita que para habitualmente en 1 y 65”, sostuvo.

Ezequiel acotó que “entre ellos hay un flaco de entre 21 y 22 años que salió hace poco de la cárcel, así como también una chica de entre 24 y 25 años”.

Luego, refirió: “Andan en grupitos caminando para asaltar a la gente en la calle, o se movilizan en motos robadas. Unos y otros, son de la misma banda”, afirmó convencido.

Paralelamente, aseguró saber que “estos pibes (por los acusados de la inseguridad en El Mondongo) no tienen un domicilio fijo. Por lo general, duermen en alguna plaza o en una obra en construcción”.

“Hace varios años que roban en viviendas, comercios y en la calle. Algunos van presos, pero cuando recuperan la libertad vuelven a dedicarse a robar”, sentenció.

Ezequiel aludió después a que, por ese acuciante contexto, “suelen haber reuniones vecinales, viene algún jefe policial, que normalmente explica que no tiene los medios suficientes para dar una mejor respuesta frente a esta situación”.

“En los días posteriores ves patrulleros recorriendo el barrio, pero después volvemos a quedar desprotegidos”, consignó.

“LE PEDIREMOS UNA REUNIÓN”

Una vecina que vive a metros de la esquina de 118 y 65, que prefirió mantener su identidad en reserva por temor, anticipó a EL DIA que debido a los permanentes robos en el barrio “ya hablamos con los vecinos de juntarnos para pedirle una reunión al nuevo comisario de la novena”.

“Vivimos todos los días con el miedo de padecer un asalto y la verdad es que no se puede vivir así. Por eso queremos escucharlo para ver qué medidas se pueden tomar para que estemos por lo menos un poco más tranquilos”, completó.

Posteriormente, la mujer expuso que entre los vecinos “nos comunicamos de cualquier situación sospechosa a través del grupo de WhatsApp del barrio, donde todos los días nos enteramos de robos en diversas partes de El Mondongo”.

“Además, contamos con el sistema de alarma vecinal desde el año pasado”, indicó.

La vecina recordó que sintió en carne propia la inseguridad cuando “en abril me intentaron robar el auto frente a casa, a las 10 de la noche, cuando estaba sentada en el coche y llegaron dos ladrones en moto”.

“Uno de ellos bajó y me pidió las llaves. Pero demoré en dársela y, enojado, me dio un cachetazo y se fue con el cómplice”, detalló.