Judiciales bonaerenses reclaman que se reabran las paritarias salariales

Trabajadores judiciales nucleados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) realizaron ayer un nuevo pedido para la reapertura de las paritarias salariales del sector, en el marco del avance de la inflación.

El pedido se llevó a cabo a través de una presentación realizada ante el ministerio de Trabajo, subrayando que el 13 de julio pasado ya habían realizado una nota en el mismo sentido

Desde el gremio afirmaron que en la misiva de ayer se expresa la profunda preocupación por la grave situación de pérdida del salario de las y los judiciales producto de la escalada inflacionaria.

Al mismo tiempo, desde la conducción provincial del gremio y en sintonía con lo resuelto en el último congreso realizado el pasado 14 de julio, se convocó a realizar asambleas el 10 y 11 de agosto en los 20 departamentos judiciales de la Provincia.

En esos cónclaves se prevé analizar la situación de los empleados, a fin de proponer y definir medidas al respecto.

Desde la AJB también anticiparon que los referentes gremiales convocarán a una reunión de la comisión directiva provincial para el martes 16, a los fines de analizar la situación de la discusión salarial y evaluar los pasos a seguir.

El secretario general del gremio, Hugo Russo, dijo ayer que “hay una profunda preocupación en los judiciales por la erosión que está generando la inflación en los salarios”. Y pidió al Ejecutivo provincial que “de forma urgente convoque a la AJB a rediscutir salarios y poder frenar la caída del poder adquisitivo”.

Además, destacó la convocatoria a las asambleas para analizar pasos a seguir en este contexto.

Es que la administración pública, docentes, médicos y judiciales provinciales sellaron incrementos del 50 por ciento en cuatro tramos: ya cobraron un 16 por ciento en marzo, 10 por ciento en mayo y 10 por ciento en julio. Queda pendiente un 14 por ciento en septiembre (pedirían adelantarlo para agosto) y un 10 por ciento en diciembre (que solicitarían para octubre). Pero la inflación sigue en la mira: la proyección anual va del 70 al 80 por ciento, contra un aumento salarial que, como se dijo, ha quedado unos 30 puntos por debajo.