Reclamo, ascensores: crisis golpea en el mantenimiento

La crisis económica impacta en distintos sectores. El caso de los ascensores no escapa a esa realidad, aseguran en el rubro. Denuncian que se postergan las renovaciones de equipos que “tienen décadas y piden cambio a gritos”, mientras los mantenimientos de los equipos “nos ponen en apuro”, dicen desde las empresas del sector. Argumentan que no pueden subir los abonos en la medida de los aumentos de los costos operativos que incluyen estos trabajos.

Una importante porción de los 6.000 ascensores que hay en La Plata, entre edificios privados y públicos, tienen décadas de funcionamiento, detallan. Y varios “necesitan una renovación”. En el caso de los edificios particulares depende de los consorcios, que en varios casos se oponen a realizar el gasto para tener otro equipamiento más moderno. Pablo Amante, presidente de la Cámara de Empresas de Ascensores y Afines de La Plata, dijo que “hay que tomar en cuenta que estamos hablando de transporte de personas. Se hacen los controles mensuales, como corresponde, pero llega un tiempo que el desgaste es importante y hay que pensar en un plan superador para evitar accidentes”.

La ordenanza 8.769/97 regula la actividad para el mantenimiento de los ascensores. A través de esa norma se creó el registro Municipal de empresas de mantenimiento, y se fijaron las obligaciones que deben cumplimentar las compañías de mantenimiento, la Municipalidad, los profesionales y los propietarios de los inmuebles en los que haya uno o más ascensores.

Las empresas del sector enfrentan un fenómeno que se potencia con el paso del tiempo. “Por diferentes razones, casi todas económicas, hasta el momento no pudimos actualizar los abonos mensuales de mantenimiento de los equipos en la medida que se necesita. En este contexto, sostenemos una estructura operativa de equipamiento y personal profesional y técnico que requiere de fuertes inversiones y costos. Estamos ante una encrucijada, haciendo números a cada rato para sostener la preservación de los elevadores con los estándares que garanticen la seguridad de los pasajeros. Ya casi no hablamos de rentabilidad, porque es muy difícil alcanzar los fondos para sostener una estructura que en muchos casos necesitó décadas para afianzarse”, dijo Jorge Yip, secretario de la cámara empresarial.

atrasos

Por su parte, Diego Dal Mastro, integrante de la Cámara de Ascensores local, dijo que “los aumentos de abonos de ascensores, en los últimos cuatro o cinco años estuvieron claramente atrasados si se compara con la sumatoria de subas salariales y el índice de precios al consumidor. Esa diferencia impacta en las estructuras empresariales, porque con menores ingresos hay que afrontar gastos que no paran de subir”.

En una de las empresas del sector indicaron que los abonos de mantenimiento subieron un 232 por ciento desde 2017 a la fecha, mientras que los sueldos del sector subieron 235 por ciento y el índice de precios al consumidor un 259 por ciento.

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Si se suman ambos costos (sueldos e inflación) da un 493 por ciento, y un promedio del 246 por ciento entre ambos.

Otro ejemplo que circula en la Cámara de Ascensores de La Plata marca que hay edificios en los que el valor del abono está entre los 15.000 y 17.000 pesos mensuales y debiera estar en unos 35.000 pesos mensuales.

También remarcan los empresarios que la pérdida de ingresos en el sector genera, entre otras consecuencias, la “fuga de talentos” a empresas de otros rubros que pueden pagar sueldos más altos. Esto implica que haya necesidad de capacitar permanentemente al personal que ingresa y eso también implica un inversión ascendente.

Las paritarias salariales con la Unión Obrera Metalúrgica para el pago de sueldos a los empleados, y los honorarios profesionales también ingresan en el rubro de costos en los que no hay margen de negociación posible. La paritaria la maneja ADIMRA y los honorarios los fijan los colegios profesionales.

“Habitualmente, el pago de honorarios profesionales representaba un 10 por ciento del abono que se cobra a los consorcios, ahora, ante el atachatamiento del valor del abono, representa un 20 por ciento o más, según cada caso puntual”, ejemplificó uno de los directivos de la institución empresarial, donde señalan que uno de los costos que más subió es el de los seguros, con “cifras astronómicas”. Y señalan: “es otro ítem que no podemos controlar, evitar ni regular”.

En el caso de los edificios públicos, los valores se fijan en la licitación anual para el mantenimiento de los equipos con el riesgo de que el precio quede por debajo de la inflación y los aumentos de costos operativos propios de la actividad, que en diferentes rubros están sujetos al dólar. Esto también impacta en las economías de las empresas que tienen que hacer el mantenimiento y esmerilan la capacidad operativa.

Cada suba de abono del mantenimiento de ascensores también impacta en las expensas de los consorcios, que ya cuentan con aumentos mensuales de acá a diciembre por los sueldos de encargados, tarifas de servicios y gastos operativos.