Sigue el alerta por la bajante del Río de la Plata
Edición Impresa | 18 de Septiembre de 2022 | 03:16

Tras el alerta del viernes por la noche, Aguas Bonaerenses S.A. renovó en la tarde de ayer el alerta por el impacto de la bajante del Río de La Plata en la producción de agua potable en la planta situada en la zona costera de Ensenada.
“Debido a la bajante que se registra en el Río de La Plata, se reduce la capacidad de ingreso de agua cruda en la toma que abastece a la Planta Potabilizadora Donato Gerardi. Por tal motivo, se encuentra afectada la producción de agua potable en la Planta Potabilizadora que abastece a vecinos y vecinas de Berisso, Ensenada y parte de La Plata”, informó la empresa a media tarde.
Ante el panorama, se indicó que “nuestro personal especializado se encuentra monitoreando de manera permanente las condiciones del Río, el agua que ingresa y las capacidades de optimización del establecimiento”.
En esa línea, el mensaje que difundió la firma de propiedad estatal señaló también que “se realizan maniobras técnicas y operativas para evitar mayores inconvenientes en la prestación del servicio”.
El volumen de agua potabilizada seguía así complicado por los movimientos del Río. Inciden, según fuentes de la zona, las condiciones meteorológicas. En particular, la dirección del viento, del norte, que agilizaría la salida de agua del cauce.
lluvias y cambio del viento
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional, ayer se registraban ráfagas de hasta 22 kilómetros y las condiciones de mantendrán, según esa previsión, hasta esta noche, cuando se esperan algunas lluvias y una disminución de la velocidad.
Mañana, el viento rotará hacia el sur, lo que frenaría el avance del caudal del Río y subiría el nivel en la zona de toma de agua para la planta potabilizadora.
Sobre el final de la tarde de ayer, según mediciones que circulaban en la zona costera, el nivel iba hacia arriba: a las 17.45 estaba en 0,75 y a las 19.45 había llegado a 1 metro y seis centímetros.
Con todo, aún en la situación de alerta, se alejaba un poco el riesgo de mayor afectación del proceso de potabilización en la planta de Absa.
“Para que la planta no pueda tomar el agua, el nivel tiene que estar en cero y estamos lejos de eso por suerte”, analizó una fuente del municipio de Ensenada, ligada a la atención de riesgos en la zona.
En ese sentido, se apuntó que la bajante en esos números extremos tiene que sostenerse en el tiempo como para afectar el funcionamiento del sistema de bombeo de agua cruda, que luego se transformará en apta para el consumo humano en toda la red domiciliaria de la Región que abastece Absa. Ese sistema se complementa con tomas de agua de pozo, distribuidos en varios puntos del área.
El fenómeno que moviliza a los equipos técnicos de la compañía bonanerese y se sigue con atención en la zona ribereña es recurrente en escenarios similares al de este fin de semana.
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