Atípica transición

Estudiantes vive un momento poco habitual, raro para la selva que muchas veces es el fútbol argentino. Sin dudas que atípico. Pero no por eso deja de tener condimentos que lo transforman en un cóctel difícil de digerir y exótico. Raro. Hablamos del presente y futuro de Ricardo Zielinski al frente del primer equipo.

Hace dos semanas este medio hablaba de un “pacto para vivir”, en relación a lo acordado con la dirigencia y los principales jugadores, luego de su deseo de presentar su renuncia para marcharse ahora mismo del Club luego de la eliminación de la Copa Libertadores y tras su floja presentación contra Argentinos por la Liga Profesional.

En ese momento el Ruso recibió apoyo público de los dirigentes y también de uno de los referentes, Mauro Boselli. Los hinchas también jugaron su carta, ovacionándolo antes, durante y después del partido contra Unión de Santa Fe en La Plata. Esa noche pareció iniciarse un largo impasse en relación a la continuidad del técnico. No fue así...

Casi en sintonía empezaron a sonar nombres de posibles reemplazantes. Desde Sebastián Beccacece a Eduardo Domínguez, pasando por Mauricio Pellegrino, Abel Balbo, Beñat San José y hasta Martín Palermo. Técnicos de diferentes estilos y gustos que parecen empezar a correr la carrera para llegar a sentarse en el banco de suplentes, aun cuando el plantel profesional tiene a uno dirigiendo las prácticas en City Bell y en cada partido.

Es verdad que algún nombre pueda ser parte de los rumores periodísticos. Tal vez alguno de ellos no sea real. Pero la búsqueda existe y no es un invento de la prensa. Pese a las respuestas de rutina de “no estamos buscando nada ni a nadie”, en paralelo se van sondeando posibles entrenadores. En algunos casos, incluso, hasta reuniones para escuchar proyectos.

En ese sentido el actual técnico puede sentir un grado de incomodidad. Desde afuera se percibe y se confirma luego de cada partido, cuando en lugar de hablar se marcha en silencio. O en la previa de los encuentros: antes se tomaba un tiempo para dejar sus sensaciones y desde hace tres semanas esquiva las preguntas como Rollheiser a los jugadores contrarios.

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“Hay un manoseo innecesario”, dijo una fuente cercana a la dirigencia a la hora de opinar sobre el futuro técnico de Estudiantes. “En definitiva, sea cual sea el final se merece que sea de otra manera, se lo ganó”.

Lo concreto es que el ciclo parece pedir una renovación. Se palpa y se olfatea. Pero también es cierto que hoy el Pincha está a sólo dos puntos de llegar a la línea de los equipos que se están clasificando a la próxima Copa Libertadores, un objetivo que sin dudas más que seductor y positivo para un grupo que ya se clasificó para la actual, que se metió en los cuartos de final de ambas Copas de la Liga y que en la Libertadores hizo un papel mucho más que digno cayendo en el descuento contra uno de los mejores equipos brasileños en cuartos de final.

¿Por qué se busca con tanto apuro un técnico cuando hay uno trabajando? ¿Por qué el técnico que está en actividad resiste en su cargo a pesar de la decisión tomada de irse? ¿Qué hacen los jugadores en el medio sabiendo que muchos se irán y otros no lo saben porque tampoco conocen cuál será el nuevo proceso y su idea.

Lo que no quedan dudas es que Zielinski y Estudiantes, Estudiantes y Zielinski van camino a cerrar un ciclo positivo y con mucha gratitud de ambos lados. El DT se valoró aun más en el mercado luego de su exitoso año al frente del plantel profesional. Y el Club logró un grado de estabilidad futbolística que había perdido y ahora volvió a meterse en esa dulce lucha por clasificar a las copas y pelear en la parte alta de la vara.

Por eso suena descortés para ambas partes que todos los días en la atmósfera albirroja se hable tanto del nuevo técnico, y que el actual no quiera hablarles a los socios sobre su futuro y su deseo de renunciar, que primero fue desmentido por los dirigentes pero luego reconocido por Boselli.

Después llegará el debate sobre el nuevo técnico, su idea y estilo. Hoy Estudiantes está jugándose la agenda del año entrante y no parece ser lo más adecuado que la atención esté puesta tanto en el futuro entrenador cuando el que tiene contrato hasta el 31/12 no se va a marchar aun.