Negociaciones en la UCR para gambetear la interna

En poco más de tres semanas los radicales bonaerenses deberán tener resuelta la rosca interna que, hoy por hoy, se teje en distintos ámbitos. Es que el viernes 14 de octubre vence el plazo de presentación de listas para la renovación de autoridades del Comité Provincia.

Las elecciones previstas para el 13 de noviembre vienen rodeadas de algunas incógnitas. Pese a que la mayoría de los radicales se inclinan por una lista de unidad que evite la confrontación interna, ese escenario de pelea en las urnas aún no está descartado.

El último antecedente que se remonta a marzo de 2020 brinda un parámetro para la negociación en marcha. En aquél entonces, Maximiliano Abad se impuso a Gustavo Posse. El actual titular del Comité Provincia reunió el 52 por ciento de los votos frente al 48 por ciento que obtuvo el alcalde de San Isidro.

Claro que mucha agua corrió bajo el puente. Abad se fortaleció internamente y se transformó en uno de los principales impulsores de la salida a la cancha de Facundo Manes, ahora, el precandidato presidencial de la UCR mejor posicionado.

En aquella cita de marzo de 2020, Posse había construido una alianza con Evolución, el armado que lidera Martín Lousteau. Ese acuerdo se rompió y hoy Lousteau negocia por su cuenta con el sector de Abad.

El intendente de San Isidro también está en conversaciones con el oficialismo partidario. En el medio, hay tironeos y amenaza de internas.

LE PUEDE INTERESAR

Ahora acuerdan congelar el precio de la vestimenta

LE PUEDE INTERESAR

Piden IVA del 10,5% para hoteles y gastronomía

La radiografía de la conducción del Comité Provincia muestra que existe una mesa integrada por cuatro miembros (presidente, vice, secretario general y tesorero) más 20 vocales.

El sector de Abad y sus aliados se quedó con los cuatro cargos principales fruto del resultado de la interna anterior: el propio Abad (presidente), la senadora provincial Erica Revilla (vice), Mariano Mugnolo (secretario general) y Nazarena Mesías (tesorera). De los 20 vocales, 10 quedaron para el oficialismo, 5 para Posse y otros 5 para Evolución.

Cerca del actual presidente del Comité Provincia afirman que están ofreciendo un acuerdo en base a la composición actual del partido. Con Evolución hay conversaciones avanzadas en el sentido de que Lousteau se quedaría con cinco vocales. Pero Posse rechaza la oferta y busca ampliar su influencia en la UCR bonaerense.

El alcalde de San Isidro reclama uno de los cuatro lugares de preponderancia en la mesa de conducción (todos en manos, como se dijo, del sector de Abad) y al menos seis de los vocales que le corresponderían a la oposición partidaria. “El 50 por ciento de los votos están en la sección Primera y esa es la que maneja Gustavo”, justifican cerca de Posse. Del lado de Abad sostienen que la oferta que realizan es “generosa” y añaden: “Nuestro sector creció mucho desde la última interna”.

Los planteos en este tramo de la negociación dan paso a los desafíos: unos y otros aseguran que, si no hay acuerdo en base a lo que sostienen como parámetro para acordar, habrá interna como ocurriera en marzo de 2020.

Ese es, sin embargo, el escenario menos deseado por la mayoría de los radicales. Quizás, también, el menos probable.

Existen, más allá de la distribución de espacios internos, otros asuntos que acaso podrían interferir en el desenlace de la negociación y que se relacionan con los alineamientos nacionales de cada grupo.

Como se dijo, el oficialismo liderado por Abad empuja la candidatura presidencial de Facundo Manes. Posse, en cambio, se muestra más cercano a otro de los anotados en la carrera por llegar a la Casa Rosada: el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

La pelea por las candidaturas bonaerenses también entran a tallar. Posse quiere ser candidato a gobernador y el sector de Abad, de donde no surge un nombre propio para esa contienda, no está dispuesto a semejante concesión. Lousteau ha puesto en la cancha al economista Martín Tetaz, pero existen escasas chances de que la mayoría del partido empuje esa postulación, más aún luego de que el actual diputado nacional se mudara para ser candidato en representación de la ciudad de Buenos Aires.

La definición del radicalismo bonaerense llega además en un momento crucial para el armado electoral del año que viene en momentos en que se habla cada vez con más insistencia de una posible suspensión de las Primarias. ¿Se animarán los radicales a contarse las costillas unos meses antes de que deban decidir quizás por acuerdo las candidaturas en Juntos por el Cambio con sus socios del PRO y la Coalición Cívica?

Esa pregunta ronda los diferentes ámbitos de negociación, a poco más de tres semanas de que haya que anotar las listas.

Abad ofrece para el acuerdo el mismo reparto de espacios que existe ahora

Posse estaba aliado a Lousteau en la última interna, pero esa sociedad se rompió