Murió la bailarina baleada en Rosario

Virginia Ferreyra, la bailarina de danzas árabes que recibió siete disparos a fines de julio, tras quedó en medio de una balacera narco en Rosario, murió ayer a la madrugada.

Ferreyra, de 32 años, había resultado gravemente herida al quedar en medio de una brutal lluvia de disparos en Rosario, mientras esperaba el micro en la plaza de Isola y Maestros Santafesinos junto a su mamá, Claudia Deldebbio (57), que murió en el acto.

“Virginia venía, desde su intervención en terapia, con múltiples complicaciones infecciosas. Eso era algo esperable para alguien que recibió el impacto de siete proyectiles y tenía heridas primarias en órganos vitales”, detalló el director del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), Jorge Bitar.

Según detalló el profesional, tras haber salido del coma, la víctima tenía complicaciones en la zona del abdomen y el tórax, por lo que el equipo quirúrgico decidió volver a intervenirla. Pero al tratarse de una paciente crítica, la cirugía se complicó.

“Salió vinculada al respirador y a las 3.50 de la mañana presentó una bradicardia extrema por lo que se iniciaron maniobras de RCP que no fueron suficientes”, lamentó el médico.

Por el crimen están detenidos Fernando David Cortez, de 45 años, y su hijo Lautaro José, de 19, imputados por los delitos de “homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria”.

Según informaron los investigadores del caso, el ataque habría sido ordenado desde la cárcel por el líder narco René “Brujo” Ungaro, con el objetivo de “ratificar su dominio sobre el barrio”.

La despedida de la Sociedad Libanesa de Rosario

Virginia Ferreyra (32) era profesora de educación física y, desde hacía 10 años, daba clases de danzas árabes en la Sociedad Libanesa de Rosario.

Tras enterarse de su fallecimiento, el centro comunitario lamentó la pérdida mediante un comunicado en las redes. A su vez, suspendió la presentación de una obra que se iba a llevar a cabo en el teatro La Comedia.

“Fue y será siempre nuestra ‘Seño Vir’, alegría y amor en nuestra institución. Hasta siempre querida amiga”, la despidieron sus allegados.