Los intrusos desfilaron por la cancha en busca de Leo

En medio de la locura generada por la presencia de Lionel Messi, como abanderado de Argentina en el partido de preparación disputado contra Jamaica, en Nueva Jersey, tres fanáticos del argentino ingresaron al campo de juego del estadio Red Bull Arena burlando a los encargados de la seguridad.

Sorprendió, verdaderamente, por la cantidad de hombres afectados a la tarea de evitar este tipo de desbordes, y la facilidad con la que ingresaron estos tres jóvenes que llegaron hasta la posición de Messi.

El primero de estos episodios que no estaban en los planes se produjo a los 18 minutos del segundo tiempo, a poco del ingreso del capitán argentino, quien debió ocupar un lugar en el banco de los suplentes por un resfrío que le complicó el último entrenamiento.

Ese primer intruso fue alcanzado por los guardias en el centro del terreno de juego, a los pies de Messi, quien volvió a ser eje de una misma situación con el final a la vista, en medio de la ráfaga goleadora sufrida por el arquero de Jamaica.

En este caso, el invasor llegó hasta Leo, a quien le entregó un fibrón para que le firmara la espalda, algo que el rosarino comenzó a efectivizar cuando los guardias llegaron al lugar y lo derribaron, llevándoselo prácticamente a la rastra.

No terminó ahí la pésima noche de los encargados de la seguridad, a quienes se les metieron los fanáticos como si ellos no estuvieran a cargo, y antes de que finalizara el partido que Argentina ganó 3-0 hubo un nuevo caso del ingreso de un nuevo fanático de Messi que a pesar de los riesgos saltó a la cancha y corrió en dirección al ídolo.