Argentina debutó con el pie derecho en la “Americup”
Edición Impresa | 4 de Septiembre de 2022 | 04:33
El seleccionado argentino de básquetbol obtuvo ayer un cómodo triunfo sobre Islas Vírgenes Norteamericanas por 95-62, en su estreno en la Americup (Copa América) de la disciplina, que se lleva a cabo en la ciudad de Recife, Brasil.
En el estadio Geraldao Magalhaes de la capital del Estado de Pernambuco, el equipo albiceleste consiguió un contundente éxito en la primera presentación oficial del cordobés Pablo Prigioni como DT.
El exjugador de los New York Knicks y actual asistente en Minnesota Timberwolves tomó las riendas del conjunto nacional en reemplazo del bahiense Néstor ‘Che’ García y logró un aprobado en su primer examen. La progresión del triunfo resultó la siguiente: Argentina 29-24, 52-32, 73-45 y 95-62.
El quinteto albiceleste continuará la disputa de la zona B del certamen continental con el duelo que sostendrá hoy a las 20.10, con República Dominicana, que ayer perdió con Puerto Rico por 88-82.
El escolta Nicolás Laprovíttola, se erigió -una vez más- en la máxima vía de gol del equipo argentino, con un saldo de 18 puntos (3-3 en dobles, 3-6 en triples, 3-3 en libres), una asistencia, un recupero y un bloqueo en los 22 minutos que permaneció en cancha.
El estratega de los Nuggets, Facundo Campazzo, colaboró con 13 unidades, 9 asistencias, 4 rebotes y 3 robos en 21m., mientras que el alero Gabriel Deck (Real Madrid) contribuyó con 14 tantos, 2 pases gol, una tapa y un rebote en casi 19 minutos.
El encuentro solamente fue parejo en el primer cuarto, cuando después de un arranque 8-0 en apenas 1m. 25s., Argentina se desconcentró, perdió cuatro balones y permitió una reacción de los isleños. El albiceleste exhibió dos buenas maniobras que finalizaron en conversiones en el cierre del capítulo inicial, razón por la cual los del DT Prigioni se marcharon arriba 29-24.
En el comienzo del segundo segmento, Argentina comenzó a definir el pleito: demostró paciencia para hacer circular el balón y provocó pérdidas del adversario (5) en la primera línea. Así, un parcial 12-0 le dio a la Argentina una ventaja tranquilizadora (41-24).
En el tercero bastó que Campazzo encendiera los motores para que la diferencia se ensanchara hasta los 30 puntos. Y en los últimos 10 minutos, ya con la denominada ‘segunda unidad’ (entiéndase, todos jugadores suplentes) en cancha, Argentina continuó aumentando las cifras, con un Juan Pablo Vaulet (12) que aprovechó sus minutos y se convirtió en el finalizador de casi todas las maniobras de ataque.
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