Cuerpos que hablan: el ADN de Fernando, una prueba irrefutable

Jornada tras jornada, las pruebas de cargo por el crimen de Fernando Báez Sosa van quedando expuestas en el juicio oral, a través de la intervención de testigos y peritos. Todos con igual grado de contundencia. Al margen del gran interrogante que atraviesa este proceso, sobre si a todos los acusados les aplicarán la misma condena, en caso de ser encontrados culpables, los elementos incriminantes están y son irrefutables. Primero las declaraciones apuntaron a la violencia del grupo, a un ataque cuya ferocidad no tendría antecedentes. Después aparecieron los mensajes entre ellos que marcaron un acabado conocimiento de la situación y sus gravísimas consecuencias. Y ahora, en la audiencia de ayer, llegó el turno de los rastros de ADN, otra prueba que complica y mucho a varios de los imputados.

En ese sentido, se supo que había manchas hemáticas de la víctima en al menos 7 prendas de vestir de los ocho sospechosos del asesinato, que fue cometido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020. Entre ellas, dos zapatillas de Máximo Thomsen y una camisa de Matías Benicelli, según revelaron los expertos que intervinieron en el análisis de la evidencia, mientras que en un dedo de Fernando se halló material genético de Blas Cinalli, agregaron los especialistas ante el Tribunal I de Dolores.

César Guida, forense genetista del Ministerio Público, aseguró que ambas zapatillas marca Cyclone talle 40/41 usadas por Thomsen la madrugada del crimen tenían en total tres rastros de sangre de la víctima.

Se trata del mismo calzado cuya impronta quedó marcada en el maxilar inferior de Fernando, tal como confirmó la pericia scopométrica.

A su vez, Guida detalló que, rastros de material genético obtenidos a través de un hisopado realizado en el dedo meñique de la mano izquierda de Báez Sosa, mostraron “coincidencia con el perfil de la muestra” perteneciente a Cinalli.

En total, según su aporte, se analizaron más de 150 evidencias de prendas, vasos, tazas, colillas de cigarrillos, cinturones, gasas e hisopados, las cuales determinaron que había sangre de Fernando también en una camisa floreada, un pantalón de gabardina gris, dos jeans y una zapatilla derecha Nike de los acusados.

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Antes que Guida, declararon en la octava jornada del juicio las peritos Graciela Noemí Parodi, efectivo de la Policía Científica, y Norma Beatriz Tramontini, del Laboratorio Químico de la Policía Departamental de Dolores, quienes se expresaron en igual sentido. Y, en el cierre de la jornada, tres efectivos de la Policía Federal relataron algunas precisiones sobre las tareas de extracción de la información alojada en los celulares secuestrados a los imputados tras su detención.

En el banquillos de los acusados también están Enzo Comelli (22), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23), todos detenidos e imputados al igual que los otros cinco.