Un asalto feroz en Arana sacó a los vecinos a la calle

Un violento asalto ocurrido en las últimas horas en la localidad de Arana, sacó a los vecinos a la calle, donde exteriorizaron su preocupación por la acuciante situación de inseguridad que se vive en ese sector de la Ciudad y, analizaron qué medidas adoptar, para conseguir que las autoridades tomen urgentes cartas en el asunto.

“No damos más. Hubo cuatro asaltos tipo comando en 13 días. Una locura”, indicó una mujer que habita la zona.

Se supo que del encuentro, espontáneo, no participaron autoridades policiales, aunque en la jornada de hoy varios frentistas tendrían previsto acercarse al destacamento policial de la jurisdicción en busca de respuestas.

El caso que encendió las alarmas sucedió en la calle 143 entre 618 y 620.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el ataque se registró en una propiedad del barrio “Fincas La Armonía”, en la que ataron y golpearon a un hombre y a su hijo adolescente.

Siempre a decir de fuentes cercanas al hecho, todo sucedió el jueves cerca de las doce de la noche.

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“Le robaron dos autos y un montó de valijas cargadas con pertenencias”, expresaron los mismos voceros, que agregaron que las víctimas “se están terminando de mudar”.

En el marco del temor que siempre despierta conocer un nuevo episodio delictivo, muchos recordaron que, en otro reciente, a un vecino “le pusieron una bala en la boca” (ver aparte).

Todo el barrio está en plena expansión urbanística. “Lástima que también crecen los robos y muy violentos”, se lamentaron quienes conversaron con EL DIA.

Una Pesadilla

El viernes 30 de diciembre pasado, a las nueve de la noche, se registró otro episodio extremo en 143 y 605.

Allí tuvieron a los dueños de una casa reducidos por espacio de una hora.

En medio de esa pesadilla, a una mujer la encerraron en una habitación junto a la hija de dos años y al marido en otra.

Los delincuentes golpearon a la pareja y al hombre, además , le pusieron una bala en la boca, lo amenazaron con castrar y pasarle electricidad.

También lo pisaron y patearon en varias oportunidades.

Fueron cinco asaltantes con pasamontañas, borcegos, guantes y anteojos de visión nocturna.

Además llevaban armas largas y cortas.

Todo arrancó cuando el dueño regaba las plantas del jardín de su vivienda y fue sorprendido por cuatro desconocidos, que le generaron pérdidas millonarias.

Sin preámbulos y, mostrando sus armas de fuego, comenzaron a lanzar serias amenazas para quebrar la voluntad de la víctima, que aún permanecía con la manguera en la mano.

“Venimos por los dólares”, aclararon los ladrones antes de desplegar todo un arsenal de torturas psicológicas. Mientras lo interrogaban a él y a la esposa, otros dos se dedicaron a revolver la casa.

En ese violento raid, los ladrones lograron dar con los ahorros de las víctimas.

No conformes con los 4 mil dólares norteamericanos y, los 100 mil pesos que tenían en la mano, los delincuentes decidieron ir por más y se apoderaron de una computadora portátil y un celular.

Con todo en su poder, los sujetos abandonaron la escena y, pese a un recorrido que hizo la Policía, no se pudo dar con su paradero.

Es por ello que se sospecha que contaban con un apoyo externo, que los sacó de la zona raudamente en un rodado.