La historia de los platenses que le dieron la Copa a Messi
Edición Impresa | 3 de Enero de 2023 | 02:02

Cuando se calmaron las aguas agitadas a partir de la electrizante definición del Mundial organizado por Qatar, que Argentina se adjudicó Argentina en una final de película contra Francia, empezaron a salir a la luz detalles en algunos casos increíbles, como uno que tiene que ver con la Copa que Lionel Messi, en su carácter de capitán y abanderado de nuestra Selección, levantó en la fiesta celeste y blanco que se vivió sobre el campo de juego del estadio Lusail.
Este episodio, tras ganar espacio a través de las redes sociales, mereció un sello de autenticidad cuando Manuel Zaro, de 42 años, y Paula Zuzulich, de 41, platenses ellos, brindaron detalles, acompañados por imágenes, para sostener un relato que no estaba en la consideración de nadie, porque en medio de la euforia nadie se detuvo a evaluar las características del trofeo levantado por Messi y compañía.
La postal que resumió la consagración de Messi con el seleccionado de Argentina mostró al dueño de la camiseta con el número “10” en la espalda en andas de Sergio (“Kun”) Agüero y con el trofeo levantado en su mano derecha, y como Leo la subió a su cuenta oficial de Instagram terminó convertida en la foto con más likes en el mundo, porque superó los 70 millones de “me gusta”. Con un detalle: esa Copa no era la original puesta en juego por la FIFA, ni siquiera la réplica que ahora está en la AFA... Se trató de una “trucha” ingresada por la referida pareja de platenses que no se perdió ningún partido de la Scaloneta.
El vínculo que Manuel y Paula entablaron con un fotógrafo enviado para cubrir el Mundial de Qatar, básicamente tuvo como eje a sus hijos y a una serie de banderazos en los que se cruzaron. De regreso, atando cabos se descubrió que la Copa original ganada por Argentina estuvo muy poco a la vista, y que el trofeo levantado por los campeones fue el apócrifo.
Luego de justificar su versión mostrando detalles del trofeo que mayor cantidad de imágenes registró tras la final de Qatar, Manuel y Paula contaron cómo fue que pudieron ingresarlo al estadio en medio de las estrictas medidas de seguridad diagramadas en los accesos y características del mismo.
“No es una réplica más. Por las redes sociales contactamos a una gente que se dedica a hacer copas y tardó seis meses en fabricarla. Esta copa tiene el peso de la original, está hecha con resina y cuarzo en el interior y bañada con una pintura símil oro”, explicaron sobre el origen y otros detalles del galardón que, original, pesa 6,170 kilos, representa a dos figuras humanas recibiendo al planeta Tierra, valuado en unos 250.000 dólares y con la inscripción visible “FIFA World Cup” en su base.
Confesaron que ingresarla al estadio no fue fácil, por las exigencias de la seguridad, aunque un descuido de los controles permitió que pasara dentro de una mochila.
La imitación de la Copa del Mundo entró a la cancha en medio de la locura que representó el triunfo argentino en el desempate con remates desde el punto penal, cuando todos querían tenerla en sus manos, empezando por quienes fueron los protagonistas directos.
En esas circunstancias, los dueños del trofeo lo pusieron en manos de familiares de Leandro Paredes, para incorporarle la firma del volante, y a partir de ese momento, la Copa se quedó adentro, pasando de un jugador a otro, a un extremo tal que, confesó Manuel, después de casi una hora imaginó que no lo podrían recuperarlo.
Con los objetivos cubiertos en buena parte, la Copa volvió a su origen, aunque con el transcurrir de las horas y de los días, con las miles de fotos que circularon por todos lados, Manuel y Paula descubrieron que en buena parte de las imágenes, incluso la que muestra a Messi festejando sobre los hombros del “Kun” Agüero, el trofeo era el llevado por ellos. Detalles de la parte inferior, con marcas específicas, lo certificaban.
En este contexto, durante la celebración, se pueden ver imágenes en las que Ángel Di María le habla a Messi, y ambos sonríen. Un repaso de esos videos parecen certificar que “Fideo” le hace notar a Leo que la Copa con la que había festejado no era el original.
En realidad, y de acuerdo a diferentes testimonios, Messi levantó el trofeo oficial de la FIFA en el altar con el símbolo del infinito que armaron sobre el terreno de juego para la celebración. No obstante, el mismo estuvo pocos minutos en manos de los jugadores argentinos porque rápidamente, y por cuestiones de seguridad, volvió a su cofre para regresar a destino mientras el festejo se cumplía con una réplica.
La Federación que regula el fútbol mundial le entregó a la AFA una réplica con una base negra, siendo la primera diferencia entre esta y la original ya que, la de oro macizo cuenta con una base dorada en la que están grabados todos los países campeones.
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