Cayó Ovidio Guzmán, el poderoso hijo del Chapo

Ovidio Guzmán López (32) fue detenido ayer en Sinaloa, bastión del cártel del mismo nombre, en México, lo que desencadenó fuertes actos de violencia en diversos puntos del estado, el bloqueo de la capital y al menos 18 heridos, entre ellos policías y militares, indicaron autoridades.  

Es hijo del encarcelado Joaquín “Chapo” Guzmán y responsable de un vasto tráfico de metanfetaminas hacia EEUU, país que ofrecía cinco millones de dólares por su captura.

Guzmán es considerado el jefe de “Los Menores”, una fracción del Cártel de Sinaloa, fundado hace cuatro décadas por el “Chapo”, quien purga cadena perpetua en una prisión de EEUU.  Es el más conocido del clan “Los Chapitos”, que completan sus hermanos Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, dedicados también al narcotráfico.

Delgado y de cejas pobladas, a Ovidio lo llaman “El Ratón”, un apodo que le habría puesto su escurridizo padre, según un corrido que le dedicó la banda musical Código FN sobre el heredero. Con algunos versos en primera persona, la canción “Soy el ratón” lo describe como un “jefe con mucho cerebro”, de “sangre caliente y de acción”, y apasionado por los autos de lujo.

Nacido en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, EEUU lo acusa de distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana en ese país. El Departamento de Estado de EEUU señala que Guzmán se inició en el tráfico de drogas al heredar los negocios de su hermano Édgar, ejecutado en 2008 en Culiacán. Ovidio y su hermano Joaquín comenzaron entonces a comprar marihuana en México y cocaína en Colombia. También adquirieron efedrina en Argentina para introducirla a México y producir metanfetamina. Según las autoridades de EEUU, Ovidio es responsable de laboratorios que producen entre 1.360 y 2.200 kilos de etanfetaminas por mes que son vendidos a EEUU y Canadá.

El cártel de Sinaloa -envuelto en guerras internas- además es considerado por la agencia antidrogas DEA como uno de los principales responsables del tráfico de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que causó numerosas muertes por sobredosis en EEUU. También ha ordenado varios asesinatos.

Guzmán se dio a conocer en todo México el 17 de octubre de 2019, cuando las autoridades mexicanas lo detuvieron para liberarlo luego por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio de una asonada criminal conocida como el “Culiacanazo”. El mandatario defendió esa criticada decisión diciendo que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron cercados por sicarios dotados de armas largas.