La industria redujo el crecimiento a 3,4% en los primeros 11 meses de 2022
Edición Impresa | 8 de Enero de 2023 | 02:42

El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en noviembre -de acuerdo a información preliminar un retroceso de 0,5 por ciento en comparación con el mismo mes de 2021. En noviembre la rama automotriz mostró un ritmo de avance por debajo del acumulado en los meses previos, especialmente en la producción de utilitarios a consecuencia de problemas de abastecimiento de insumos que sufrieron algunas de las terminales. Detrás de la rama automotriz, el mayor crecimiento en el mes lo tuvo la producción de minerales no metálicos, explicado por el aumento de la producción de vidrio a partir de la ampliación de capacidad en el sector. También la refinación de petróleo comenzó a transitar su normalización luego de la caída de octubre producto de la realización de paradas de planta. Estas tres ramas evitaron que el retroceso de la industria resultara más marcado en el mes.
Entre las actividades que mostraron una caída, al interior de la rama de alimentos y bebidas, la producción de bebidas registró el primer retroceso en veintiséis meses. Por su parte, los productos químicos y plásticos, con un desempeño mixto al interior del bloque registraron una importante caída y acumulan cuatro meses de contracción. Con todo, en el acumulado para los primeros once meses de 2022, la industria continúa reduciendo el ritmo de crecimiento hasta 3,4 por ciento en la comparación con el mismo periodo de 2021.
La evolución
Respecto a la evolución de las ramas de actividad en el periodo enero-noviembre y en la comparación con el mismo periodo del año pasado, la producción automotriz acumula un crecimiento de 27,4 por ciento y con 500 mil unidades producidas supera la meta propuesta a comienzos de año y se encamina a cerrar 2022 con el mayor registro de producción desde 2015 cuando se fabricaron 527 mil unidades. Con un crecimiento muy por detrás se ubican la producción de minerales no metálicos con un avance de 7,2 por ciento, la de las industrias metálicas básicas con un alza de 6,2 por ciento, el papel y celulosa con un aumento de 5,3 por ciento, la metalmecánica con un crecimiento de 3,7 por ciento, los despachos de cigarrillos con una recuperación de 3,6 por ciento y el proceso de petróleo con un aumento de 3,5 por ciento.
Con un alza inferior al promedio se colocan la producción de alimentos y bebidas (+1.6 por ciento) y la de insumos textiles (+0.4 por ciento). Finalmente, el bloque de los químicos y plásticos, que en noviembre encadenó cuatro meses de caída en la comparación interanual, comenzó a recortar el nivel de producción respecto al alcanzado en los primeros once meses del año pasado, acumulando un retroceso de 1.6 por ciento. En términos del aporte al crecimiento de la industria en el periodo enero-noviembre, la mayor contribución la realiza la producción automotriz con más del 50 por ciento, seguida de la metalmecánica, alcanzando a aportar conjuntamente el 75 por ciento del avance del periodo.
Bienes de consumo durable
Considerando la producción industrial por el tipo de bienes fabricados, en los primeros once meses del año y en la comparación interanual, los bienes de consumo durable con un crecimiento acumulado de 11,3 por ciento se encaminan a cerrar el año 2022 al tope del ranking, seguidos de los bienes de capital, que en el periodo enero-noviembre acumulan un crecimiento de 9,3 por ciento. Les sigue la producción de bienes de consumo no durable con un avance de 1,8 por ciento, mientras que los bienes de uso intermedio acumulan un alza de 0,6 por ciento respecto al periodo enero-noviembre de 2021. Los bienes de uso intermedio junto con los de consumo no durable, de no mediar mayor deterioro en la producción de químicos, plásticos y bebidas, cerrarán 2022 con el mayor nivel de producción.
En cuanto a la contribución al crecimiento en los primeros once meses, el aporte de los bienes durables se acerca al 60 por ciento, fundamentalmente explicado por el desempeño de la producción automotriz.
En noviembre la producción ajustada por estacionalidad se mantuvo estable (+0,2 por ciento) en la comparación con el mes anterior, luego de seis caídas mensuales consecutivas. El nivel de la actividad industrial ajustada por estacionalidad resulta 7,5 por ciento inferior al alcanzado en abril pasado cuando se tuvo el registro de mayor producción durante el presente año. Todos los indicadores que permiten evaluar la evolución de la actividad señalan que la industria se encontraría transitando una nueva fase de caída. En la comparación con episodios previos de contracción de la industria, transcurridos siete meses, la presente fase muestra una caída más profunda que la iniciada a fines de 1999 y que se prolongó hasta 2002, que la que se tuvo en 2008, la que se inició a fines de 2011 ó la de mediados de 2015.
Síntesis
A modo de síntesis. La actividad industrial de noviembre registró un ligero retroceso interanual. El nivel de producción ajustado por estacionalidad se mantuvo estable pero resulta 7,5 por ciento inferior al de abril pasado. La industria se encontraría transitando una nueva fase de contracción y las perspectivas hacia los próximos meses no arrojan señales de una rápida recuperación. La última expansión de la actividad se sostuvo en el drenaje de reservas del Banco Central y mayor endeudamiento de las firmas con sus casas matrices. La prolongación de las condiciones climáticas desfavorables impactará la producción y exportaciones de granos y derivados, y con ello en la disponibilidad de divisas. La administración será ceñida y se podrían verse nuevos arreglos cambiarios sectoriales.
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