La diferencia con los Estados Unidos

Desde décadas, se podrá decir desde que surgió la televisión, los debates presidenciales en los Estados Unidos suelen ser seguidos por millones de personas, con la expectativa lógica de definir votos. Los de nuestro país, por lo pronto, están a años luz de cautivar.

En realidad, no son válidas las comparaciones. Pero, por cierto, sólo son dos los postulantes que exponen y cruzan ideas: un republicano o un demócrata. Es decir, cada uno tiene más tiempo para desarrollar propuestas, más allá de los cruces que tampoco faltan.

En nuestro país fueron cinco los candidatos presidenciales que debatieron en dos oportunidades, en una semana. A pesar de algunos cambios en el formato -como la incorporación del derecho a réplica-, pareció que los minutos otorgados a cada uno no fueron lo suficiente.