“Un mazazo” al trabajo: hicieron añicos el esfuerzo en un comercio

Los asaltos combinados con actos de vandalismo, una situación dramática que desde hace varios meses tiene a maltraer a los comerciantes de la Zona Norte, por los graves daños que sufren las fachadas de sus locales, reaparecieron ayer en la escena policial con un golpe que fue cometido en un sector comercial de Manuel B. Gonnet.

En esta oportunidad, los vándalos hicieron de las suyas en una juguetería situada en la esquina del Camino Parque Centenario y la calle 503.

La metodología es conocida por muchos emprendedores de la Ciudad, que deben lidiar con la inseguridad y sus terribles consecuencias: los ladrones arrojan un elemento contundente, que en la mayoría de los casos resulta ser una piedra, una baldosa, un adoquín o un pedazo de hormigón.

No importa cuál sea el objeto, lo que realmente interesa es que sea lo suficientemente pesado para lanzarlo contra las vidrieras de los comercios y hacerlas trizas.

Una vez que logran penetrar en el interior de los locales, realizan búsquedas rápidas de objetos de valor que sean fáciles de transportar y de indexar y abandonar la escena.

Se trata de maniobras que tienen una duración de un minuto como máximo, ya que en la mayoría de los lugares se activa una alarma, pero que están englobadas en golpes que exigen entre medios a una hora de duración.

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Es que, para ejecutar el atraco, los ladrones realizan una serie de tareas de inteligencia previa, que les permiten elevar las probabilidades de éxito.

Se llevaron el efectivo que había en caja, una tablet, un celular y un parlante

De este modo procedieron los ladrones, que en las últimas horas atacaron la juguetería “El Castillo del juguete”.

Se sabe, en base a una serie de filmaciones que primero verificaron que no había movimiento en la zona. En las grabaciones de las cámaras de seguridad que acercaron los dueños del lugar a EL DIA, se los puede ver merodeando la zona cerca de las 2.30 de la madrugada del sábado.

Luego, siguiendo al pie de la letra “el manual”, hicieron varias pasadas por las vidrieras, quizás intentando detectar la presencia de vigiladores.

Una vez que se aseguraron de que la mayoría de las variables estaban controladas, lanzaron el ataque. Luego de hacer el último repaso del panorama en la zona y, tras verificar que no pasaba nadie por el Centenario, uno de los hampones desenfundó una maza y la lanzó a modo de proyectil contra el blíndex.

“Agregamos más seguridad: cámaras, cerradura y cadena. Pero no sirvió de nada”, dijo la dueña

Según los registros, los ladrones permanecieron cerca de cuatro minutos en el interior y en ese tiempo lograron llevarse la poca plata (no fue precisado el monto) en efectivo que había en caja, una tableta, un celular y algunas cosas de tecnología. Este robo no es el primero que ocurre en este 2023 para este comercio.

En marzo, también ocurrió una situación de características muy similares, en la que se llevaron varios objetos y huyeron. “Agregamos más seguridad en cámaras, cerradura, cadena y no sirvió de nada”, comentó indignada la propietaria a este medio.

Pese al aporte de las filmaciones, hasta el cierre de esta edición los dos delincuentes no habían sido identificados.

Este hecho demuestra que el delito no da tregua en la Zona Norte y continúa siendo un coto de caza para todo tipo de ladrones.

Justamente ayer, este diario dio a conocer el caso del licenciado en administración de empresas al que, en un episodio feroz y dramático, le quitaron 3.000 dólares, una libreta, varias alhajas y 120 mil pesos.

Si bien la pérdida de lo material genera dolor, en este caso lo que más preocupó a sus familiares fue la salud del joven.

Es que la víctima, quien reside en la zona de 28 entre 459 y 460, cerca del country del club Estudiantes, intentó detener a uno de los integrantes de la banda que se coló en su vivienda con multas de robar cuando huían.

Y en el forcejeo sufrió una feroz golpiza por parte del delincuente. Como resultado, el damnificado recibió asistencia por los incontables culatazos que le propinaron.

En el caso de la juguetería, tomó intervención la UFI 9 de La Plata y la seccional decimotercera.

Se llevaron el efectivo que había en caja, una tablet, un celular y un parlante

“Agregamos más seguridad: cámaras, cerradura y cadena. Pero no sirvió de nada”, dijo la dueña